Las obras de remodelación de las zonas exteriores e interiores de las terminales 1 y 2 del aeropuerto de Barajas comenzarán el próximo año, y se prolongarán durante seis meses en los que los trabajadores afectarán a distintas áreas de las instalaciones que quedarán fuera de servicio temporalmente.
Así lo manifestaron fuentes aeroportuarias, que indicaron que AENA todavía no ha facilitado a las compañías, comercios y locales hosteleros del aeropuerto la fecha exacta del inicio de las obras, que podría ser fijada el próximo lunes en el Consejo de Administración del ente público, aunque se baraja que podría ser a mediados de enero o principios de febrero.
Estos trabajos de remodelación de las antiguas terminales comenzarán un año después de la apertura de la terminal 4 y se desarrollarán en tres fases, según las fuentes. Durante estos seis meses habrá períodos en los que algunas zonas de las terminales 1 y 2 estén afectadas por las obras, con lo que quedarán fuera de servicio mostradores de facturación, accesos a las zonas de embarque e incluso algunos locales comerciales.
AENA licitó estas obras el pasado mes de julio por un importe de 51,17 millones de euros, de los que 29 millones de euros se destinarán al interior de la Terminal 1, y 15,4 millones de euros para el interior de la Terminal 2. En el caso de la remodelación exterior, se ha establecido un máximo de 6,7 millones de euros conjuntamente para las dos terminales. Esta reforma también contempla la reubicación de mostradores de facturación y oficinas de las compañías que operan en estas terminales, aunque algunas aerolíneas ya han ocupado nuevos espacios operativos.
Éste es el caso de Spanair que desde el pasado 30 de octubre opera los vuelos con Barcelona en la terminal 3, en la zona donde se ubicaba el puente aéreo de Iberia. Además, esta aerolínea tiene previsto contar en la terminal 2 con una "zona exclusiva para facturación y embarque", así como la habilitación de una sala Vip en la misma terminal en lo que hasta ahora era el centro de negocios, según fuentes de la aerolínea.
La empresa RAESA, encargada de los locales de hostelería del aeropuerto madrileño, también tienen previsto abrir nuevos puntos de venta así como "reconvertir algunos de los existentes para ofrecer nuevos productos".