Este viernes comparecieron las dos 'vices' al alimón: la primera,
María Teresa Fernández de la Vega, y la segunda,
Elena Salgado, que presentaba el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible y el proyecto de Ley de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (Vea
Diariocrítico de la Economía). Pero el plano político estaba caldeadísimo por dos cuestiones incendiarias: las nuevas declaraciones de los obispos sobre el aborto, declarando en pecado mortal a los que
votaron 'sí' a la ley_Aído, y los coletazos del editorial conjunto de la
prensa catalana para condicionar los debates del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña.
Y la vicepresidenta primera estuvo 'sembrada' en cuanto a los obispos. Les recordó, entre otras cosas, que "el pecado se sitúa en las creencias y no tiene cabida en el ordenamiento jurídico". La primera, en la frente; aunque, eso sí, después de reconocer a la Iglesia su "derecho a opinar", pero recordándoles que es al Parlamento al que corresponde hacer las leyes "y, además, hacerlo sin impedimentos de ningún tipo".
Más tarde, una última aclaración a monseñor
Juan Antonio Martínez Camino: que la ley_Aído, la del aborto casi a la carta, "nadie está obligado a interrumpir un embarazo no deseado".
Libertad de prensa… para no tocar el Estatut
En el segundo gran tema, el editorial conjunto de la prensa catalana para cuestionar al Tribunal Constitucional en sus trabajos sobre el Estatut, De la Vega se limitó a decir que "el Gobierno respeta las posiciones legítimas que han expresado las fuerzas políticas y los medios de comunicación", las unas y las otras, porque "fundamentan nuestra democracia". Una respuesta muy diplomática, pero que deja al Constitucional al pie de los caballos.
No obstante, De la Vega, en un gesto de indulgencia añadió que es necesario introducir un "poco de calma y sosiego en el debate", recordando siempre que el mismo tiene "plena normalidad democrática", la misma que el Constitucional.
"Lo razonable", dijo De la Vega, "es sosegar las posiciones y esperar la sentencia del Tribunal Constitucional", de la que no duda que será "razonada y razonable", de lo cual "no me queda la menor duda". "Es bueno aparcar ese alarmismo que se está produciendo", añadió después, para finalizar que cuando haya sentencia, habrá que "acatarla".
En un último punto, De la Vega confirmó que en diciembre -sin fecha, aún- se celebrará la siempre anunciada y nunca cerrada entrevista entre el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición,
Mariano Rajoy.
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