Además, el proyecto de Ley contempla la creación de un fondo de 20.000 millones de euros que servirán para reformar el sistema financiero y que aportarán los más afectados por dicha reforma: bancos y cajas, por una parte, y el Instituto de Crédito Oficial. Este organismo se reformará, también, para evitar lo que ha sucedido en esta crisis financiera, que no ha podido hacer frente a las necesidades del sector privado a pesar de ser, sobre el papel, la agencia financiera del Estado.
El proyecto de Ley de Economía Sostenible llevará a cabo una auténtica revolución fiscal en otros aspectos. Sin tocar los grandes impuestos, es decir los referidos a rentas, sociedades, transmisiones y todos aquellos que afectan a la nueva LOFCA, es decir la Ley de Financiación de las Comunidades Autonómicas, sí establece limitaciones de gasto en los entes territoriales y locales y, sobre todo, marca una serie de pautas para que los impuestos que controlan dichos entes, como por ejemplo, el IBI, la tasa de basuras y el Impuesto de Tracción Mecánica de Vehículos, se pague en función de una serie de factores, sobre todo el respeto medioambiental.
Modelo "verde"
Partiendo del principio de que el Gobierno apuesta, en esta Ley, por la industria ecológica, o "verde", se establecen incentivos en estos impuestos para las actividades que respeten y cuiden el medio ambiente. En este sentido, por poner un ejemplo, la cuantía de los impuestos de residuos será mayor o menor en función de la cantidad de residuos que se genere, tanto en el ámbito familiar como en el industrial. Es decir, las familias que generen más residuos pagarán más por la tasa de basuras, mientras que las industrias que generen mayor número de residuos pagarán mas impuestos en concepto de ecotasas. Aún así, las fuentes consultadas no han querido adelantar, tampoco, si en el proyecto de Ley se contempla lo que se había pensado en un principio, la implantación de una serie de impuestos para las empresas más contaminantes e incentivos fiscales para las que fomenten el ahorro energético.
Reformas en construccíon y finanzas
El modelo productivo cambia radicalmente. Se acaba el crecimiento inmobiliario desmesurado. La dimensión del sector de la construcción respecto al PIB se reduce significativamente encaminando, esta actividad, hacia la rehabilitación y la conservación. Se incentivará la creación de empresas que dediquen parte de sus recursos a I+D+i para desarrollar prototipos necesarios para generar energías renovables, principalmente las fotovoltaicas, solar y eólica. En este sentido las empresas que saldrán ganando y que ya trabajan en tal sentido son Acciona, Iberdrola Renovables, y Gamesa.
Así pues, la Ley de Economía sostenible apuesta por un modelo productivo para España basado en la industria de fabricación y transformación de todo tipo de elementos necesarios para generar energías renovables y actuaciones medioambientales. Reforma la construcción y el sector financiero, hasta ahora los dos grandes pilares de la economía en España, y modifica le fiscalidad en los aspectos mas necesarios, en los denominados déficits estructurales con el fin de que las cuentas públicas no dependan tanto de los avatares cíclicos de la economía. También propone una reforma en profundidad de la Ley del comercio para evitar la morosidad, tanto pública como privada.
El presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero no ha querido hablar del contenido de este proyecto pero sí ha mandado un mensaje que se convierte en la clave para entender la trascendencia que puede tener este proyecto. La envergadura del mismo es tal que Zapatero cree que no acabará de desarrollarse hasta el año 2020. Es decir, que el cambio de modelo económico requiere diez años, un extremo que puede considerarse realista, según los analistas. Lo que volvería a ser un contrasentido es que Zapatero y sus ministros responsables de la Economía hablasen de un proyecto de "varita mágica" capaz de cambiar en un corto espacio de tiempo lo que para otros ha llevado años.