Tras celebrar una asamblea a las puertas de la factoría, los trabajadores, más de mil y pertenecientes a los tres turnos de trabajo habituales, salieron a primera hora de la mañana en dirección al Puente Carranza, que cortaron durante una hora utilizando piedras y distintos carteles y materiales a los que prendieron fuego.
Procedimientos parecidos utilizaron para cortar el acceso a la factoría a través del nudo de carreteras que enlaza con el Polígono del Trocadero, donde está situada.
Finalmente los trabajadores volvieron, antes del mediodía a sus puestos de trabajo, dando por terminada una protesta que ha provocado importantes retenciones de tráfico al tener que desviar la Guardia Civil éste por la carretera N-443 y CA-611, por San Fernando.
Esta acción de protesta, desarrollada cuarenta y ocho horas antes de la huelga general convocada en toda la Bahía de Cádiz, se ha llevado a cabo, según el representante de CGT en el comité de empresa de Delphi, Isidro Jiménez, ante el convencimiento de los trabajadores de la necesidad de medidas de mayor dureza ante la escasez de los resultados obtenidos desde el anuncio del cierre.
Isidro Jiménez comentó que la falta de materia prima para seguir con la producción habitual de la factoría es cada día mayor y con ello aumenta la preocupación de los trabajadores, junto con la actitud de la propia empresa, que calificó de “terrorismo industrial” por pretender trasladar sus factorías a países en los que se violan de manera sistemática tanto los derechos humanos como los de los trabajadores.