El jefe de la Fed afirmó que es necesaria una bajada "substancial" de los números rojos públicos "con el tiempo", en un discurso que dio hoy en una conferencia del Banco de la Reserva de San Francisco, el cual fue distribuido en Washington.
Estados Unidos sumó un déficit presupuestario de 1,42 billones de dólares en el año fiscal 2009, que terminó en septiembre, el mayor desde la II Guerra Mundial, según informó el Gobierno el viernes.
Se trata de una cifra inferior a lo esperado, porque el departamento del Tesoro gastó menos que lo previsto en ayudas a la banca, pero aún así el resultado casi triplica la brecha de 459.000 millones de dólares del ejercicio anterior.
En su discurso, en Santa Barbara (California), Bernanke alertó de que los desequilibrios mundiales que contribuyeron a la crisis podrían "reaparecer" una vez que se afiance la recuperación.
Para evitarlos, el jefe del banco central dijo que Estados Unidos debe elevar su tasa de ahorro estableciendo "una trayectoria fiscal sostenible", al tiempo que las economías asiáticas fomentan el consumo interno.
En China, por ejemplo, las familias guardan un 30 por ciento de sus ingresos, por lo que existe mucho espacio para incentivar la demanda.
Más gasto de los hogares
Bernanke dijo que una forma de convencerles a gastar más sería fortalecer el sistema de pensiones y aumentar los desembolsos públicos en salud y educación, pues los ciudadanos ahorran mucho actualmente para hacer frente a esas necesidades.
Las recomendaciones del jefe de la Fed coinciden con el análisis realizado en la cumbre del G-20 en Pittsburgh en septiembre y en la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Estambul hace dos semanas.
Los desequilibrios mundiales, que se manifiestan por la disparidad en las balanzas de pagos, se han reducido en el último año como consecuencia de la crisis, reconoció Bernanke.
El déficit externo de Estados Unidos cayó del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2008 al 3 por ciento en el segundo trimestre de este año.