El Ibex logró retomar ayer la senda alcista, tras varios días de inestabilidad, y de continuar así hasta el cierre de la jornada de hoy lograría marcar un nuevo máximo anual.
El cierre alcista de Wall Street, aupado por los buenos resultados de la banca, también han contribuido hoy a que el resto de plazas europeas abrieran con repuntes, aunque más tímidos que Madrid. En concreto, Francfort repuntaba un 0,03% en los primeros minutos de cotización y París, un 0,01%.
En el mercado español, el mayor avance era para Gamesa (+3,46%), OHL (+0,95%), Grifols (+0,92%), Sacyr Vallehermoso e Iberdrola Renovables (+0,91%) y Banco Santander (+0,70%). Entre las subidas también se situaban Repsol YPF (+0,53%), Banco Popular (+0,46%), Bankinter (+0,36%), Telefónica e Iberdrola (+0,16%) y Banesto (+0,11%).
Por el contrario, entre los descensos se colocaban Indra (-0,67%), Mapfre (-0,59%), REE (-0,53%), Abengoa (-0,34%), ACS (-0,26%), BBVA (-0,12%) y Banco Sabadell (-0,10%).
En el mercado de divisas, el euro gana posiciones frente al dólar y al inicio de la sesión bursátil de hoy el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en 1,4944 unidades.
Todo por Nueva York
Con un Dow Jones que pasó la barrera de los 10.000 puntos, la bolsa de Nueva York no está lejos de haber superado el pánico provocado por la quiebra de Lehman Brothers, aunque será difícil volver a los niveles anteriores a la recesión, debido a la incertidumbre económica.
"10.000 es una barrera sicológica importante", asegura Sam Stovall, de la agencia de evaluación financiera Standard and Poor's. "Tenemos cinco cifras y no cuatro, da la impresión a la gente de que la economía se reactiva, como la bolsa".
El Dow Jones Industrial Average terminó este miércoles en alza de 1,47% (144,80 puntos) a 10.015,86 puntos, su mayor nivel de cierre desde el 3 de octubre de 2008.
El índice de referencia de Wall Street es ampliamente seguido por los estadounidenses, que a menudo tienen sus ahorros o planes de jubilación invertidos en los mercados. Los cambistas se basan en el índice Standard and Poor's 500, que tiene una composición más amplia (500 valores en vez de 30) y se considera más representativo de la economía estadounidense.
"Cuando miramos las noticias por la noche, lo primero que se menciona es el Dow", recuerda Nicholas Colas de la casa de cambio ConvergEx. "El factor sicológico de estos 10.000 puntos es importante para los estadounidenses, además de su confianza en el restablecimiento de los mercados de capitales".
Una anécdota recuerda el apego popular a un índice más que centenario: en 1999 se fabricó una gorra con el eslogan "Dow 10.000" para celebrar que había pasado esa barrera por primera vez en su historia.
El Dow Jones se desplomó bajo los 10.000 puntos el 6 de octubre de 2008, tres semanas después de la quiebra del banco de inversiones Lehman Brothers.
Su recuperación está siendo tan espectacular como su caída, al recuperar más de 50% de su valor desde principios de marzo, cuando cayó a su nivel más bajo en 12 años.
"Hemos subido de manera muy fuerte porque habíamos bajado muy rápido", afirma Nicholas Colas, que evoca "un ambiente horrible desde el punto de vista sicológico" el año pasado.
Desde entonces, añade, los mercados financieros se han beneficiado "del deseo combinado de la Reserva Federal y del gobierno federal de inyectar importantes medios de reactivación en la economía". "Eso funcionó", añade el cambista.
La mayoría de los economistas consideran que el gobierno estadounidense anunciará el final de la recesión el 29 de octubre, publicando una cifra del PIB al alza en el tercer trimestre.
Al mismo tiempo, las empresas estadounidenses, que dejaron a miles de personas desempleadas y redujeron drásticamente sus gastos, empezaron a publicar resultados trimestrales globalmente mejores de lo que temían los analistas.
Pero la recuperación sigue siendo tímida y el desempleo podría superar el 10% en los próximos meses en Estados Unidos. En ese caso sería más difícil que el Dow Jones alcanzara su nivel récord de más de 14.000 puntos.
La incertidumbre pesa sobre los mercados, señala el analista Al Goldman, de Wells Fargo Advisors, quien cita "un dólar débil, un mercado del empleo muy flojo, perspectivas económicas inciertas para 2010, la situación en Afganistán y un mercado que ya subió 60% desde marzo".