Nadie se explica, salvo por la desconfianza existente en el sector, que los bancos devuelvan 12.345 millones de euros diariamente que el Banco Central Europeo pone a su disposición para que no les falte liquidez, y, en cambio, el crédito a familias y empresas se encuentre prácticamente estancado. En agosto, la financiación a este segmento de la población sólo aumentó, el 0,03% en términos interanuales. Es decir, que se mantiene la paralización financiera, la verdadera razón de ser de la banca, aunque hay que matizar, eso sí, que la financiación al sector público crece de manera extraordinaria. En julio, un 35% más que en junio. Y no sólo eso, bancos y cajas no sólo han dejado de prestar dinero sino que también han retirado dinero de la circulación. Así lo demuestran los datos del M3, el Indice de masa monetaria del eurosistema, correspondiente al Estado español, hechos públicos por el Banco Central Europeo. En este país escasea el dinero, no sólo en los bancos sino también en la calle.
Morosidad encubierta
Y este dato resulta verdaderamente revelador cuando el sector sabe perfectamente que se les acaba la publicación de resultados positivos. Bancos y cajas no dan más de sí. Y las agencias de calificación, si mantienen la solvencia se debe a que, detrás de los bancos se encuentra el FROB y sus cien mil millones de euros. Es decir, que, en caso de "crash", el Fondo de Reordenación Bancaria saldría en su auxilio.
Pero firmas como Analistas Financieros Internacionales, que preside
Miguel Ontiveros, tienen claro que los datos contables de bancos y cajas de ahorro están maquillados, por no utilizar un término mucho más duro como es falseado. El índice de morosidad se está conteniendo gracias a que el Banco de España ha relajado los requisitos de provisiones para los créditos morosos, lo que está permitiendo, por ejemplo que, en las hipotecas cuenten como valor de la pérdida de un préstamo con garantía de una casa, el 10% del valor del inmueble. Mientras tanto, hay otra forma de camuflar la morosidad. A las empresas, y en especial a las inmobiliarias, se está refinanciando las deudas con alargamiento de los plazos de devolución y la adquisición de inmuebles como pago de los créditos que no se pueden liquidar.
Estas fórmulas, según las agencias de calificación, esconden el deterioro de los activos bancarios. AFI cree que, si no se utilizasen las mismas, la tasa de morosidad se elevaría tres puntos por encima de la oficial.
Pero lo peor no es eso, los peor es que los bancos "se engañan en el solitario", según señala un analista de Moody's a Diariocritico de la Economía. La banca evita reconocer la verdadera dimensión del deterioro de sus activos lo que puede provocar que el sector se mantenga estancado por mucho tiempo. De momento, en 2010 se van a empezar a difundir resultados negativos, pérdidas. Lejos quedan las presentaciones de beneficios descomunales que tanto escandalizaban a la ciudadanía.