Los tres consejos se reunieron en sus respectivas sedes para aprobar una fusión que alumbrará la que será la segunda caja de ahorros catalana, por detrás de La Caixa, y que se estima que se pueda cerrar en el primer semestre de 2010.
Las tres cajas acordaron que la entidad resultante tendrá una nueva marca y el domicilio social se ubicará en la sede de Caixa Catalunya, en Barcelona, mientras que las sedes de Caixa Manresa y Caixa Tarragona serán sedes territoriales.
En un comunicado, las cajas aseguraron que han buscado garantizar la representatividad de las corporaciones y entidades fundadoras de las tres entidades en los nuevos órganos de gobierno. Así, Caixa Tarragona y Caixa Manresa tendrán una representación proporcionalmente superior a los activos de las cajas. Esta representación equivale a un 60% de Caixa Catalunya, un 20% de Caixa Tarragona y un 20% de Caixa Manresa, porcentajes que difieren ligeramente según los órganos de gobierno.