El ministro de Salud, Ramiro Tapia, informó que desde la aparición de la pandemia a nivel mundial, el 23 de abril pasado, dejó en Bolivia un total de 56 fallecidos, de los cuales 22 se dieron en La Paz, 11 en Santa Cruz, 6 en Cochabamba, 6 en Potosí, 5 en Oruro, 4 en Tarija y 2 en Chuquisaca.
Del total de muertos por la nueva influenza, el 51% son varones y el 49 % mujeres, señala el informe presentado en conferencia de prensa por el titular de Salud.
El funcionario dijo que fueron procesadas un total de 7.460 muestras de las cuales más de 5 mil en el Servicio Nacional de Enfermedades Tropicales (SENETROP), 1.600 en el INLASA de la ciudad de La Paz y el restante, 138 en total, en los laboratorios de la Universidad de San Simón de Cochabamba.
Tapia señaló que el despacho a su cargo adquirió no solo equipos como ventiladores mecánicos para encarar esta epidemia, sino también insumos y otros que permitieron un control efectivo no solo en los aeropuertos, terminales terrestres y otros.
Ponderó el trabajo efectivo que se desarrollo en la aplicación de filtros en las unidades educativas, universidades y centros laborales, que permitieron que la pandemia sea controlada favorablemente.
”Nos hemos adelantado un poco a lo que dio la Organización Panamericana de la Salud, porque en Bolivia contábamos con documentos para todos los centros de salud. Hemos empezado con un laboratorio y este laboratorio no solamente que ha sido fortificado en sus acciones sino hemos habilitado dos laboratorios mas”, sostuvo el Ministro.
La autoridad manifestó que el país está preparado a para una segunda oleada de la gripe A y recomendando a toda la población a no bajar la guardia y continuar con el trabajo de prevención que hasta la fecha permitió que esta pandemia sea controlada.