La ortodoxia económica ha surgido del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (y cuasi ministro de Economía en funciones). Este martes aseguró que es preferible subir los impuestos para afrontar la crisis antes que hacer uso del margen disponible de deuda pública, ya que de lo contrario, en cuatro o cinco años ésta superaría el 100% del PIB y supondría un grave problema para futuros gobiernos.
Después de que el senador de CiU Jordi Vilajoana le sugiriera la posibilidad de hacer uso de ese margen, Zapatero replicó que "habría sido más cómodo políticamente recurrir a la deuda y no a los impuestos", pero argumentó que eso habría representado en cuatro o cinco años unos niveles de deuda por encima del 100% y una situación comprometida para los gobiernos futuros. "Descreo de este tipo de gobernante que sólo piensa en el hoy y en su interés", apostilló.