Fuentes financieras detallaron a Europa Press que con este plazo se entra de lleno en la segunda fase de la intervención de la entidad, donde se gestionará su posible integración, en paralelo a los dos grandes planes que la nueva dirección ha elaborado: el Plan de estabilidad de la caja denominado 5R --encaminado a incrementar los recursos ajenos y rebajar la morosidad--, y el Plan Tajo, de mejora organizativa.
En cuanto al trabajo que ahora corresponde a UBS, las citadas fuentes consideran que aunque sigue manteniéndose la posibilidad de que la entidad funcione en solitario, su fusión con otra entidad siempre será menos costosa si bien a priori no tienen por qué establecerse condiciones mínimas para tal proceso.
A partir de hoy, las entidades interesadas en la fusión con CCM tendrán un promedio de tres semanas para presentar sus propuestas, culminando el proceso en tres vertientes distintas: la económica; los aspectos relacionados con la representatividad de los órganos de gobierno, la Obra Social y el empleo; y la factibilidad de la fórmula jurídica que se dé a la operación.
Los nuevos directores generales, Xabier Alkorta y Gorka Barrondo, han trabajado en la estabilidad y viabilidad de la caja con un plan de continuidad, válido tanto para la fusión como para su funcionamiento en solitario, bajo el objetivo primero de conseguir la mejor integración posible de CCM que dé solvencia y futuro para Castilla-La Mancha.
También afirman que la caja en ningún momento ha estado sometida a subasta, y que ha contado con los mismos obstáculos que el resto de las entidades financieras del país, debido a la situación de crisis.