El acuerdo, firmado en los aledaños de un acuerdo entre ministros de Justicia e Interior de los países del sureste de Europa, estableció los llamados "acuerdos de readmisión" por los que las naciones balcánicas firmantes se comprometen a ocuparse de repatriar a todos sus ciudadanos que permanezcan en la UE de forma ilegal.
Macedonia concluyó las negociaciones de cara a un acuerdo similar el pasado miércoles, mientras que Serbia se encuentra en la última fase de su respectivo acuerdo.
El objetivo final es facilitar que los ciudadanos de los países del oeste de los Balcanes, especialmente estudiantes, investigadores, empresarios y periodistas, puedan obtener visados, así como combatir la inmigración ilegal. Algunas de las categorías mencionadas podrán solicitar, además, múltiples visados de entrada.
El Comisionado de Justicia de la UE, Franco Frattini, que se encontraba en la capital croata de Zagreb con motivo de la firma de dicho trámite, afirmó que la voluntad demostrada por la UE para simplificar las normas de visado era "prueba tangible" de que el bloque europeo considera a los países firmantes como miembros en potencia.