Ganan a Lituania, jugando en equipo

Durante los primeros diez minutos de partido la selección mostraba la imagen que había dado en los partidos anteriores. Jugaban fácil en ataque, aunque relajados en defensa. Con este juego era imposible distanciarse en el marcador. Lo intentaban, pero el juego no era bueno. Demasiadas precipitaciones y triples mal tirados en ataque eran el resumen de este primer cuarto.

Daba la sensación que los españoles no las tenían todas para ganar. Seguía reinando el individualismo y el equipo no tiraba. Todos se querían lucir y nadie quería la responsabilidad. Finalmente acababan el primer tiempo con un 15-24 favorable a Lituania. Tenían que despertar. No valía perder.

En el segundo cuarto España salió a morder. Dos buenos contraataques en los primeros minutos dan vida a la selección. Se crece. Empieza el festín español. Recuperaciones que acaban con triple, grandes tapones y una agresiva defensa permiten a los de Scariolo hacerse con un parcial de 23-0.

Lituania, desquiciada
Los lituanos no levantaban cabeza y no lograban anotar hasta el minuto 8 del  segundo período. Estaban muy espesos y no pudieron entrar en el partido. En defensa los españoles corrían más y no tenían nada que hacer. España mostraba su mejor imagen. La selección es la 'ÑBA' que todos conocíamos. Son un gran equipo. Con las grandes jugadas de estos diez minutos conseguían una distancia de 8 puntos para irse al descanso (40-32).

A la vuelta seguían con buen pie. Anotaban y robaban balones. Aunque algunos errores tontos en el rebote no dejaban a la selección aumentar la distancia con los lituanos. Demasiadas precipaciones. Muchos tiros de fuera del perímetro. No estaban acertados. Vivían de los contraataques.

Aunque todas las buenas acciones del equipo español hicieron que el equipo recuperara las ganas y la alegría. Esta era la imagen que todos esperábamos. A diferencia del cuarto anterior, en este tercer tiempo, parte de la vida de los de Scariolo la dieron los triples. La 'ÑBA' lograba una distancia de 21 puntos al final del cuarto (64-43).

25 puntos de diferencia
Ya en el último tiempo, con una buena distancia en el marcador, seguían sumando. Los lituanos estaban desquiciados, pero no tiraban la toalla. Los españoles se aprovechaban de ello y se dedicaban a robarles balones en cada ataque. Lograban una máxima de 25 puntos en el marcador. Pero en la mitad del cuarto de nuevo volvían a dejarse llevar. Defendían más relajados y les permitían a los lituanos penetraciones fáciles. Aunque se crecían en ataque. Mostraban un juego muy fluido y jugaban en equipo. Daba la sensación de que se habían acabado las individualidades.

Claver salió a pista y tuvo sus minutos de gloria. Mostraba motivación. Aunque los españoles, que sentían que tenían la victoria en el bolsillo, se paseaban y no corrían los contraataques. El técnico español se enfadó y pidió un tiempo muerto en el último minuto para recordarles que no se podían relajar. El partido no acaba hasta que no suena la bocina. Toca seguir. Y, sobre todo, pensar en el partido del miércoles contra Polonia. Sólo hay una camino: ganar.

España (84): P.Gasol (19), Rudy (11), Rubio (5), Navarro (13), Claver (-), Reyes (7), Cabezas (-), López (5), Llull (-), M.Gasol (9), Mumbrú (5) y Garbajosa (10).

Lituania (70): Mazutis (-), Kalnietis (8), Maciulis (2), D. Lavrinovic (4), Lukauskis (-), Delininkaitis (8), Jomantas (11), Kleiza (8), K. Lavrinovic (6), Jasaitis (-), Petravicius (13) y Javtokas (10).