Woods, que en la segunda ronda ya dio muestras de que no estaba dispuesto a dejar pasar otro torneo sin sumar un nuevo triunfo a sus vitrinas al situarse como líder, dio en la tercera ronda los pasos definitivos para ello al firmar una tarjeta con 62 golpes, nueve bajo el par del campo, y sumar un total de 197, 16 por debajo.
El jugador estadounidense parece peleado con el hoyo número ocho. Por segundo día consecutivo no pudo con él y se apuntó un bogey, para luego reaccionar y dar muestras de una recuperación en su juego que desespera a sus rivales. A partir de ese fallo, Woods no dio pie a las esperanzas de sus contendientes al apuntarse ocho birdies y un eagle en el hoyo 9 de par cinco. Marcó su territorio. El torneo del Cog Hill and Country Club de Lemont (EE.UU) es suyo y de nadie más.
Lejos, muy lejos, a siete golpes, quedaron el estadounidense Brandt Snedeker y el australiano Marc Leishman, con 204 impactos, mientras que el español Sergio García se mantiene por segunda jornada consecutiva por debajo del par al sumar 68 (-3) para un total de 207.