La selección española obtuvo una victoria gris ante Gran Bretaña
miércoles 09 de septiembre de 2009, 08:38h
La selección española obtuvo una victoria gris e imprescindible ante Gran Bretaña por 84-76, en la segunda jornada del grupo C del campeonato de Europa, sufriendo en los minutos finales. La selección se dejó de florituras e hizo lo que tenía que hacer, ganar.
El equipo español salió más concentrado, como enfadado consigo mismo por la derrota inicial. Tuvo fallos en el tiro y en defensa, pero no se desquició. Siguió haciendo lo que tenía que hacer, ponerse el mono de trabajo y pasar página con dos puntos más en su casillero.
La ventaja se mantuvo uniforme a lo largo de los primeros veinte minutos y al descanso se llegó con 44-35. Nueve puntos que sin invitar a un optimismo exagerado, al menos daban confort a los dos o tres centenares de aficionados españoles que animaban en las gradas.
Fue un partido monótono, aburrido, insulso, en el que no consiguió romper el marcador definitivamente. Se hizo lo que se tenía que hacer, sin más. Conformándose con ganar. Lo mejor fue la reaparición de Rudy Fernández sin mayor novedad y lo peor la ausencia de Jorge Garbajosa, también por lesión.
Al término del tercer cuarto el marcador era de 66-56, y a los tres minutos y medio de juego del último periodo un 66-68 tras un parcial de 0-12 que sembró de dudas al equipo español.
Pau Gasol salió al rescate y hasta Navarro se reencontró con el triple. Pero el susto ya no se lo quita nadie al equipo español. Al final, victoria gris, pero victoria por 84-76.