Tras la inauguración de la Comisaría Provincial de Alicante, y preguntado por los medios de comunicación, el ministro señaló que el Gobierno está examinando "distintos expedientes para que aquellos presos o ex presos de Guantánamo que vengan a España sean presos que no tengan ningún problema de seguridad para España".
En este proceso, las autoridades españolas están "bastante avanzadas", aunque no lo han cerrado "del todo". Al respecto, comentó que en la actualidad están "recorriendo los últimos pasos de un proceso" que se han tomado "con mucha calma" porque están estudiando "minuciosamente todos los expedientes para que los españoles sepan que quien viene aquí, no es peligroso para su seguridad".
"Una vez hayamos tomado una decisión, se la comunicaremos en primer lugar a la administración norteamericana, a nuestros socios de la Unión Europea, y en segundo lugar a los grupos parlamentarios y a la opinión pública", detalló.
El ministro del Interior defendió que el cierre de Guantánamo "beneficia a todos", y dado que Europa fue "especialmente crítica" con esta situación, ahora España va a "echar una mano" en este proceso.
"Creo que en la medida en que demostramos a todos que el Estado de Derecho es primordial a la hora de combatir cualquier tipo de terrorismo, que nuestra reglas son las que son y que las vamos a cumplir siempre, estamos mandando un mensaje beneficioso para la lucha contra el terrorismo internacional", señaló.
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