A falta de una semana para la gran reunión entre los ministros de Sanidad y Educación con las consejerías del ramo para decidir determinar el definitivo comienzo de las clases el debate sobre el modo de llevar a cabo el seguimiento de la gripe A en las aulas sigue su curso. De momento ya han surgido iniciativas como el seguimiento a las faltas de asistencia o el establecimiento de permisos especiales para las profesoras embarazadas, una idea que a priori ha sido rechazada.
Este martes Castilla-La Mancha ha establecido que enviará a la consejería de Sanidad un conteo exhaustivo de las faltas de asistencia con motivo de la gripe A que se produzcan en las aulas, pensando que así podrá evaluarse de algún modo la incidencia de la pandemia en el sector educativo. De esta manera, el número de escolares que hayan faltado a clase se recogerá a diario y no semanalmente como se venía realizando hasta ahora.
Parece que todos esperan que el virus se cuele en el próximo curso escolar, pero ¿pueden evitarse los contagios retrasando su comienzo? El ministerio ha desaconsejado que se modifique el calendario escolar, pero la decisión es de cada una de las comunidades autónomas. Tras la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación quedará oficialmente establecida la vuelta al cole que este año está dando más quebraderos de cabeza a los padres de lo habitual.
Las profesoras embarazadas, como los demás
El sindicato de profesores ANPE no cree que sea necesario el cierre de los colegios aunque sí ha solicitado medidas excepcionales para las maestras que estén embarazadas, puesto que la propia Trinidad Jiménez estableció que estas personas estarían dentro del grupo de riesgo. Las consecuencias de una infección en estas mujeres pueden ser mucho más graves de las que sufriría cualquier otra, de las 16 las personas fallecidas en España a cauda de la enfermedad, tres eran mujeres en estado. Por ello, han solicitado un permiso excepcional para que se incorporasen sólo cuando ya estuviesen vacunadas, fuese un permiso retribuido y quedase al margen del propio permiso de maternidad que les corresponden.
En principio, el cierre de los colegios o el retraso del comienzo de las clases se ha desestimado porque se considera que el contagio puede producirse en cualquier ámbito y por tanto el perjuicio social que supondría sería desmesurado. Por esta misma razón, Sanidad ha respondido que de momento no se tendrá en cuenta la propuesta de ANPE de establecer permisos especiales a las profesoras embarazadas puesto que no se considera como una medida eficaz de prevención.