Reflexiones Caniculares: DL (y último)

Y con DL llegamos al final de este serial agostil y veraniego. DL por si ustedes no lo saben es David Lucas. Con él y con sus aspiraciones damos por terminadas estas reflexiones caniculares que han tenido más de canícula que de reflexión, más de estío que de carga de profundidad y más de subidón en el Fahrenheit que de política de altura. Pero así son nuestros próceres, tampoco le vamos a pedir peras al manzano.

David Lucas —el político antes conocido como DL— tiene una aspiración legítima: convertirse en el próximo ministro que salga de la Casa de la Villa. ¡Perdón! Quería decir que DL tiene una aspiración legítima y es convertirse en el próximo candidato del partido socialista para aspirar a la alcaldía de Madrid. Pero es que a veces la primera y la segunda premisa se parecen tanto. Le pasó a TJ —Trinidad Jiménez—,  le pasó a BC —Beatriz Corredor— y le pasó a MS —Miguel Sebastián—. Por un tris no le pasó a PS —Pedro Sánchez— y a PZ —Pedro Zerolo— y a este ritmo DL o se queda sin grupo por que pasan todos de concejales a titulares de alguna cartera, o le toca también a él estrenar ministerio, que es la curiosa manera en la que Zapatero premia a todos los que pierden con Gallardón.

Pero hasta que llegue ese día —o no—, DL tiene su aspiración en fase embrionaria. Es decir: si llega a ser ministro muy bien, pero antes está lo de ser candidato. El otoño verá caer las hojas, verá caer algún propósito de estos de después del verano y verá caer alguna candidatura. DL, hablando mal y pronto o hablando bien y justo, se lo ha ‘currao’: no le servirá seguramente para derrotar a ese animal político —cada vez más de las dos cosas— que es ARG (nos remitimos a reflexiones caniculares anteriores) pero le colocará en el sitio que su día a día le merece.

La candidatura de cualquier partido a la alcaldía de la capital es siempre un premio. Pero el PSM tiene una extrañísima habilidad: acabar convirtiéndolo en un castigo. Ninguno de los ministros actuales aceptaría medirse con ARG. Mejor mantener el Ministerio que jugarse el coche oficial contra ‘el de las cejas’. Para cualquier paracaidista que tenga ZP —es decir: ZP—, aspirar a regidor sería un castigo. Menos para DL. Quizá es eso lo que más juega en su contra. Que es el candidato más lógico. Y eso en el PSM a veces es el camino más largo.