"Anuncio que mantendremos un periodo de diez días de luto", explicó Arroyo en un comunicado en el que calificó a la fallecida de "tesoro nacional". "Cory Aquino ayudó a liderar una revolución que restauró la democracia y el Estado de Derecho en nuestro país en momentos de gran peligro", aseguró Arroyo, de visita oficial en Estados Unidos.
El alcalde de la localidad de Makati y amigo de la familia de Aquino, Jejomar Binay, explicó al diario 'Philippine Star' que el cuerpo sin vida de la ex presidenta será expuesto en la ciudad de San Juan para su vista pública. "Esperamos que el cuerpo llegue ahí a principios de la tarde, quizás en torno a las 14:00 (hora local)", indicó Binay, miembro de uno de los primeros gobiernos de la primera presidenta de Filipinas.
No obstante, la familia aclaró que no se celebrará un funeral de Estado en memoria de Aquino y, en cambio, su cadáver será enterrado el próximo miércoles en una ceremonia privada. Sus restos reposarán junto a los de su marido, Benigno Aquino, abatido en el aeropuerto internacional de Manila en 1983 cuando volvía de su exilio en Estados Unidos.
Nada más conocer la noticia de la muerte de la antigua dirigente convertida en símbolo nacional, cientos de personas comenzaron una peregrinación hacia su vivienda con velas encendidas o flores. Muchos otros mostraron su pésame portando crespones amarillos, o exhibiéndolos en sus vehículos o junto a sus casas.