Gimnasios
viernes 24 de julio de 2009, 16:44h
Haces unas fechas publiqué en esta tribuna de opinión, un artículo sobre la importancia de elegir un centro deportivo, que reuniera una serie de condiciones, entre las que se encontraba la correcta profesionalidad de los monitores, así como la solvencia de los gestores.
Artículo que por otra parte, molestó a una parte de los miembros de la Asociación madrileña de Entidades Deportivas (ASOMED), cuando en realidad desde dicho artículo se intentaba que la asociación tuviera más peso social, fuera un referente dentro de tan importante sector estratégico y evitara el intrusismo profesional. Pero ya sabemos que algunos dirigentes y directivos (de todos los sectores empresariales), piensan que son poseedores de la verdad absoluta y parece desconocer lo que es dialogar, buscar puntos de encuentro y mirar hacia el futuro, para salir fortalecidos de la presente situación económica. Y este es un sector que en los próximos años será un referente económico y creador de empleo estable. Pero eso es otro tema y ya sabemos lo que es tergiversar las ideas, para justificar lo injustificable, viendo fantasmas en vez de aliados.
El dueño del gimnasio situado en la popular Plaza de los Cubos, decidió cerrar sus puertas sin dar ninguna explicación a sus “socios”, cuando se encontraba acuciado por las deudas. Según diversas informaciones contrastadas, los propietarios debían cuatro meses de alquiler y tenían la orden de desahucio, aunque seguían haciendo matrículas. Algunos clientes ya advertían del deterioro de las instalaciones. Y los monitores se marchaban ante la imposibilidad de cobrar sus nóminas. Tras el cierre más de un centenar de clientes presentaron una denuncia por estafa, que hizo posible la detención del propietario.
Este es un hecho aislado, pero pueden darse desgraciadamente algún caso más. Pienso que sería una buena idea y para tranquilidad de los miles de usuarios de los gimnasios, que ASOMED, y su presidenta Doña Hortensia Vigil Pacheco, se ponga manos a la obra para emitir un sello de calidad, renovable cada semestre o anualmente que identifique de manera visible, que gimnasios o instalaciones deportivas, cumplen con unos requisitos de calidad en sus instalaciones, calidad y profesionalidad de los monitores, o que por ejemplo se encuentran al día de sus obligaciones con el erario público y con los seguros de responsabilidad civil al día, etc...