Y la magia desapareció en el play off. Como Cenicienta, Tom Watson se convirtió en calabaza pasadas las cuatro rondas del Open Británico, y en los cuatro hoyos de desempate no logró los poderes para arrebatar la mítica Jarra de Plata. Stuart CInk, lejos de ser el príncipe, se convirtió en la madrastra que obligó a Watson a dejar de soñar.
En un Open Británico que pasará a la historia precisamente por remover el pasado, Stuart Cink ha sido el "tapado". Con una tarjeta de 69 golpes el domingo, ha conseguido terminar primero empatado con Watson, y en el play off de cuatro hoyos ha sido firme. En el 5, con par y bogey de Watson dio el primer paso. En el 6, con el par de ambos mantuvo su ventaja, y en el 17, con birdie dejó edio sentenciado el Open sobre todo por el doble bogey de Watson. El 18 fue un trámite y Stuart Cink se adjujdicó con el birdie su primer Major.
De 36 años y profesional desde 1995, su mejor resultado este año ha sido un tercero en el Mundial Accenture en marzo, y venía de ser octavo en The Memorial de junio y el 27 en el Us Open.
El Open Británico ha sido un sueño para Tom Watson pero gracias a su juego, que ha deslumbrado durante las cuatro jornadas. El viento, que ha hecho acto de presencia durante tres días, ha provocado ciertos problemas a la mayoría de jugadores. Tiger Wood, el número uno del mundo, no logró pasar el corte, y sólo cuatro jugadores han temrinado bajo par. Cink, Watson , Chris Wood y Lee Westwood. En el par sólo han acabado Luke Donald, Retioef Goosen y Mathew Goggin.
Respecto a los españoles, si Álvaro Quirós y Pablo Larrazábal no pasaron el corte, Miguel Ángel Jiménez ha terinado en un honroso puesto 13, con +2, mientras que Sergio García termina en el puesto 38, con +6 y Gonzalo Fernández Castaño en el puesto 47 con +8.