viernes 17 de julio de 2009, 13:55h
Que el secretario de Estado de la Seguridad Social y Secretario de Economía socialista, Octavio Granado, es el personaje mas polémico del gobierno y del PSOE no es nada nuevo, pero la última de este personaje ha superado todas las previsiones desatando las iras de los empleados de la Administración Central.
Granado ha llegado a decir que hay empleados públicos que cumplen jornada laboral a tiempo parcial cuando están contratados a tiempo completo, pero que, en realidad no cumplen. Los sindicatos se han tomado estas manifestaciones como una declaración de guerra, una ofensa que supone calificar de poco trabajadores a los funcionarios. Pero no sólo los representantes de los empleados públicos sino también a algunos ministros. El jefe de Granado en el Ministerio de Trabajo, Celestino Corbacho, le ha llamado la atención, dicen que en nombre del mismísimo Rodriguez Zapatero.
En el fondo de la cuestión subyace la idea por parte del ejecutivo de congelar los sueldos de los empleados al servicio de la Administración General que ahora dependen de la vicepresidenta primera, Maria Teresa Fernández de la Vega. El malestar y la calma chicha que se ha instalado entre los funcionarios puede crear mas problemas al ejecutivo de ZP a la vuelta de las vacaciones