Madrid Río es uno de los proyectos estrella del equipo de Gallardón. Pero el Manzanares no acaba en Usera, sino que continúa aguas abajo hasta Villaverde. Los vecinos de la zona se quejan del estado de abandono del parque lineal que rodea el río y solicitan que se ejecute la zona verde prometida en las elecciones.
La zona del río Manzanares situada al sur de la M-30, conocida como Parque Lineal del Manzanares, es una de las joyas naturales de la ciudad. Aquí el río mantiene su vegetación de ribera y discurre casi al natural hacia Getafe y Rivas Vaciamadrid hasta su desembocadura en el Jarama. "Podría ser una de los rincones más bonitos de Madrid si estuviese arreglado", indica Óscar Jiménez, presidente de la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque.
De las más de 200 hectáreas que tiene el parque solo están acondicionadas unas 30, en las que Ricardo Bofill creó un estiloso parque urbano junto al cauce del Manzanares. El resto está pendiente de ejecución, pese a que adecuar este gran parque es una de las promesas electorales del PP en las últimas elecciones para esta legislatura que acaba en 2011. Se prometió plantar 112.000 árboles, acondicionar la ribera, crear zonas estanciales y un centro de iniciativas ambientales.
Sin embargo, por el momento lo único que se está haciendo es acondicionar la atalaya con árboles que hay junto a la Caja Mágica y el Ayuntamiento afirma que lo demás, la fase II, está en suspenso al menos hasta que este mes de octubre se conozca si Madrid organizará los Juegos Olímpicos de 2016.
En el caso de que la capital sea elegida está previsto instalar ahí el canal de remo, lo que arrebataría a los vecinos aproximada la mitad del parque. Sobre esta posibilidad, las opiniones de los vecinos varían entre los que cree que si Madrid 2016 gana en Copenhague la zona se acondicionará antes y los que prefieren que todo el ámbito se convierta en un gran espacio verde.
Pero, por el momento, lo único de lo que pueden disfrutar del parque lineal del manzanares los vecinos del barrio de Los Rosales es del paseo acondicionado junto al río en la época en la que era alcalde Enrique Tierno Galván, aunque eso tampoco es sencillo. Jiménez critica que incluso los accesos son provisionales. Uno de ellos es un túnel bajo una carretera, que se convierte en un barrizal cuando llueve y tiene malas condiciones higiénicas. "El otro es peor", sentencia.
"Queremos que pongan luz, vigilancia, y que lo cuiden, se hagan plantaciones, se adecúe la ribera, se controlen las plagas, que se mejoren los accesos y que se pueda usar", afirma el presidente de la asociación vecinal. Y es que la segunda fase del parque está en mal estado. Es un lugar que se utiliza como vertedero ilega en muchas ocasiones y en el que hay un poblado chabolista y hasta un establo con caballos, pese a que el suelo es del Ayuntamiento.
Además, en su interior hay varias depuradoras y estanques de tormentas, lo que, en ocasiones, produce olores, según Jiménez. Una de ellas, la de La China tendría que ser desmantelada por el Ayuntamiento según la promesa electoral del Gobierno municipal, pero por ahora solo hay proyectos para conectarla con otra de las depuradoras de la zona.
La ribera del río, la única que se ha llegado a acondicionar, tampoco está en muy buen estado: hay basura y la vegetación de los márgenes así como el cauce necesitarían más cuidados que los tratamientos silvícolas que reciben para evitar incendios, explica Jiménez. Además, las farolas dispuestas para iluminar el camino trazado junto al río tampoco funcionan, ya que sufren robos de cable de cobre. "En cinco años que llevo aquí, las habré visto funcionar dos meses", asegura.
Junto a la espera por saber si Madrid organizará los Juegos en 2016, el parque también tiene que esperar a que se ejecute el Plan de Remodelación de Infraestructuras (Peimansur) necesario para llevar los suministros básicos al futuro desarrollo de Valdecarros. Así que todo apunta a que aún falta algún tiempo hasta que estos vecinos puedan disfrutar de lo que podría ser una de las joyas verdes de la ciudad.