Para favorecer la extensión del césped artificial, el Gobierno regional ha desarrollado acciones plurianuales para el conjunto de los municipios de la región, dentro del Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid (PRISMA), y otras puntuales y de alcance más limitado. En lo que se refiere al PRISMA, este año se ha previsto una inversión de 14,6 millones de euros para la construcción de 20 campos de hierba artificial que se unirán a los 27 creados a través de este mismo programa en el periodo 2003-2005. En concreto, el 'Plan de Campos Verdes' encomienda a la Administración la elaboración y ejecución, en colaboración con las entidades locales, de planes de construcción y mejora de infraestructuras deportivas para el desarrollo de las actividades físicas y la práctica deportiva.
Asimismo, atribuye a los ayuntamientos las competencias de construir o fomentar la construcción, ampliación y mejora de las infraestructuras deportivas en sus respectivos términos mediante la elaboración y ejecución de los planes necesarios para dotar al municipio de la suficiente infraestructura deportiva. Los últimos avances experimentados en la fabricación y el montaje de césped artificial para uso deportivo han logrado un aspecto, tacto y color próximo al césped natural, eliminando el nivel de abrasión de la hierba. Con ello se ha logrado un elevado grado de confortabilidad, limpieza y seguridad en la práctica deportiva. Esas ventajas, unidas a la rápida ejecución de la obra (dos meses, aproximadamente) y los mínimos costes que requiere su mantenimiento posterior, hacen de este pavimento deportivo uno de los demandados por los gestores de instalaciones deportivas públicas.
Además, su implantación en campos deportivos de grandes dimensiones, como los de fútbol, contribuye significativamente al ahorro de agua. En este sentido, cabe señalar que la hierba artificial se asienta sobre una base de caucho con orificios -construida a partir de unos 7.500 neumáticos reutilizados- y colocada sobre un suelo asfáltico que permite recoger y reciclar el agua. Posteriormente, ese agua es utilizada de nuevo para el riego del campo, suponiendo un ahorro estimado del 70 por ciento del consumo, es decir, unos 700.000 litros de agua anuales. Uno de los municipios que ya ha optado por este procedimiento es Villa del Prado, cuyo Polideportivo Municipal cuenta con un campo de césped artificial.