No obstante, puntualizó que "no sabemos" qué profesionales sanitarios van a secundar la huelga, por lo que "difícilmente" se puede saber que consultas o actividades se deben reprogramar.
"No podemos engañarnos, una huelga médica es algo realmente serio, porque significa negar la atención sanitaria a pacientes y ciudadanos, y esto va a ocasionar indudables trastornos", dijo la consejera.
No obstante, Quintana destacó que la Consejería de Sanidad ha fijado, "por consenso", los servicios mínimos de la huelga del viernes, con el objetivo de posibilitar el ejercicio de este derecho a todos los profesionales que quieran sumarse a la convotaria, a la vez que se garantiza la atención de los ciudadanos que ese día precisen asistencia.