Esta medida, anunciada por el ministro de Salud argentino, Ginés González, responde a un pedido de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. Según ese grupo la planta contaminará y por tanto es necesario un seguimiento para comprobar “el grado de deterioro ambiental y sanitario”.
Del lado uruguayo, la Comisión de Seguimiento funcionará bajo la responsabilidad de la Dirección Nacional de Medio Ambiente. Estará integrada por delegados de los ministerios de Medio Ambiente, Relaciones Exteriores, Salud Pública e Industria, además de las juntas locales de Río Negro y Soriano –área de influencia de la planta-, las intendencias y organizaciones de la sociedad civil.
La directora de Medio Ambiente, Alicia Torres, explicó que el organismo irá siguiendo la información de los resultados de los estudios de desempeños ambientas que ya comenzaron. “Allí se van a comunicar los resultados del monitoreo y control que se vayan haciendo y también se van a recoger cosas que puedan surgir de la comunidad y que vamos a tener que procesar nosotros para poder darles respuesta", dijo Torres a la prensa.
La funcionaria dijo que Uruguay está dispuesto a que delegados argentinos se integren a este trabajo, para tener la información de “primera mano”. Esto sucedería cuando se decida, si es que se decide, retomar los monitoreos conjuntos en el marco de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), a cuyo margen se construye el emprendimiento celulósico.
En tanto, este lunes la empresa Botnia anunció que su planta estará operativa en el tercer trimestre de 2007 y anunció un cronograma de pruebas del funcionamiento de las instalaciones que incluirá la toma de agua del Río Uruguay. Al realizar este anuncio los técnicos repitieron que para ellos la planta tiene la mejor teconología disponible y no contaminará.
Tras este comunicado, desde Argentina los movimientos contrarios a este emprendimiento anunciaron que en la próxima semana bloquearán los tres pasos fronterizos entre ambos país. Además, este miércoles volverán a manifestarse contra la Embajada de Finlandia en Buenos Aires.
Así, las posiciones siguen distanciándose. Igual se insiste en la confianza en la gestión de facilitación del diálogo emprendida por España. En tal sentido, se supo que el canciller Reinaldo Gargajo sería el máximo representante de Uruguay en la reunión que mantendrán ambos países en Madrid en abril. El presidente Tabaré Vázquez llamó, de todos modos, a no generar “falsas expectativas” a propósito de ese encuentro.
En la foto el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, que este miércoles instalará la Comisión de Seguimiento de Botnia.