Una veintena de colegios públicos madrileños tiene ya señalizados sus caminos seguros, por los que los escolares pueden llegar a clase sin riesgos y de manera saludable, dentro de la iniciativa 'Madrid a pie, camino seguro al cole', que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2007-2010.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, hizo este martes balance de la iniciativa trece meses después de su presentación. El acto se celebró en el Colegio Público Amadeo Vives, del distrito de Latina, donde el primer edil acudió acompañado por los responsables de las áreas implicadas: Pedro Calvo, de Seguridad y Movilidad; Paz González, de Obras y Espacios Públicos; Concepción Dancausa, de Familia y Servicios Sociales; y Ana Botella, de Medio Ambiente.
En este centro, donde se realizó la experiencia piloto del proyecto, se han instalado ya vallas en las aceras a lo largo de todo el perímetro y carteles informativos para alertar a los conductores. Además, se ha cambiado el aparcamiento en línea a estacionamiento en batería, se ha duplicado el ancho de acera de acceso al colegio y se han retranqueado dos pasos de peatones para evitar atropellos.
Éstas y otras medidas fueron señaladas por los propios estudiantes como escollos que encontraban para poder ir andando a clase, en la primera fase de la implantación de estas rutas, cuando los responsables municipales estudian las distintas alternativas en medio kilómetro de radio usadas por los alumnos en su itinerario de ida y vuelta al centro. Después, se abre un proceso de debate para seleccionar las diez iniciativas a ejecutar y, finalmente, se implantan las medidas en un plazo máximo de tres años.
Experiencia piloto
Inicialmente, se preveía llevar la experiencia desde los dos colegios piloto al 50 por ciento de los centros existentes en la ciudad, comenzando con tres colegios por distrito en 2009, seis en 2010 y una decena al final de la legislatura. Finalmente, sin embargo, sólo un colegio por distrito ha contado con estas medidas de seguridad para los niños este curso escolar, gracias a la participación de 2.300 niños, y el Consistorio extenderá el programa a 42 centros -dos por distrito- en el próximo curso.
Este Plan ayudará a cumplir el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 50 por ciento los siniestros y víctimas de accidentes de tráfico en el periodo 2000-2010. "Madrid ya cumple con este dato, porque si en 2000 fueron 104 los fallecidos en accidentes en la ciudad, este indicador ha disminuido en más de un 60 por ciento hasta 2008, pues el año pasado fueron 41 las víctimas mortales", subrayó el regidor.
Por otra parte, la iniciativa promueve la participación ciudadana de padres, profesores, comerciantes, vecinos y de los propios niños, que "comienzan desde pequeños a ser ciudadanos activos y responsables".