Cuatro toros de PARLADÉ,y 2º y 4º de LA LAGUNA, desiguales de presentación -con 2º y 3º muy justos de trapío. Todos flojos y nobles. UCEDA LEAL: silencio, silencio. EL FANDI: silencio, silencio.- DANIEL LUQUE: ovación y saludos tras aviso; oreja.- Plaza de las Ventas.- 26 de mayo. Corrida de la Prensa.-
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El jovencísimo Daniel Luque, que es uno de los escasos nuevos matadores con proyección, destacó en la corrida de la Prensa, tanto por su valor y quietud 'ojedista' como por ese aire fresco y original que floreó en sus dos faenas. En ellas, además, hubo buenos pasajes en redondo, al natural y en la sinfonía de improvisados adornos.
Eso, unido al derroche de temple -a pesar del fuerte viento- y ligazón, con las series en un rodalico de terreno, y, en su anovillado primer burel, a la originalidad de los continuos cambios de mano toreando al natural con las dos tras arrojar la espada y a sua ajustadísimas bernadinas finales con los pitones rozándole los muslos. Pero también hubo ciertos desajustes y varios enganchones, todo lo cual es de suponer que irá corrigiendo.
Además, marró a espadas en los de su lote, lo que le privó de un trofeo en el primero y desmerecíó algo la concesión de la oreja en el segundo, con una faena similar, porque tras una estocada ya defectuosa por trasera, se vio obligado a descabellar en dos ocasiones. No obstante, se insiste, este Luque, que no perdonó un quite en toda la tarde y anduvo ortodoxo y elegante con el percal, pide paso a borbotones.
Y en el festejo estuvo a años luz de sus compañeros. Muy especialmente de 'El Fandi', absolutamente vulgar con capote y flámula y que sólo se hizo aplaudir -por ese público también facilón de este festejo, diferente en sus menores exigencias al del abono normal en la feria de San Isidro- con los rehiletes, lo que no significa que sus pares fuesen otra cosa que espectaculares.
Mejor que El Fandi anduvo un Uceda Leal aseado pero conformista, y ello es muy fácil -lo de superar a Fandila- pero que no pasó de discreto en general con un toreo frío y de salón frente a sus dos enemigos, fallando además en su especialidad: el estoque.