Muertos en frontera ecuatoriana no eran guerrilleros
lunes 26 de marzo de 2007, 17:03h
La aclaración se realizó un día después de que Ecuador pidiese a Colombia información sobre un presunto incidente en que fallecieron dos personas en la zona fronteriza.
A las versiones de la cancillería ecuatoriana, que pidió a Colombia una explicación de los hechos, se unieron la de familiares de los fallecidos, quienes denunciaron que los cadáveres fueron vestidos con ropa de camuflaje para hacerlos pasar como guerrilleros.
La aclaración se realizó un día después de que Ecuador pidiese a Colombia información sobre un presunto incidente en que fallecieron dos personas en la zona fronteriza.
La Cancillería señaló que ve “con profunda preocupación los acontecimientos ocurridos la madrugada del 22 de marzo último en el sector de Puerto Nuevo, Provincia de Sucumbíos, frontera con Colombia, en los que han fallecido dos personas y se han suscitado diversos hechos que han conmocionado a la población de la zona”.
Colombia niega versión
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, insistió que las dos personas muertas en una operación militar en la frontera con Ecuador pertenecían a las FARC, a diferencia de lo que consideran las autoridades del vecino país.
Santos dijo a periodistas que los muertos formaban parte de las filas de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), abatidos en combate dentro del territorio nacional, y agregó que los cuerpos fueron trasladados al otro lado de la frontera.
En un comunicado, la Policía de Ecuador indicó que “personal del Ejército colombiano habría disparado con mortero contra la vivienda de Jorge Plaza Mantilla, de 24 años, de nacionalidad ecuatoriana”.
Suponen que posteriormente “ingresan a la vivienda 15 miembros del Ejercito colombiano, quienes a la fuerza lo trasladan a territorio colombiano”.
Cuando “se trasladaban por el río San Miguel (límite natural) es interceptado el colombiano Daniel Marroquí Ortega, 36 años”, mencionó el escrito. Luego se informó que los detenidos entregaron “dos cuerpos sin vida” a la Cruz Roja.