El ataque al campamento de Raúl Reyes, el 1º de marzo de 2008, generó una serie de dudas que hasta la fecha no se han podido despejar. Para conocer qué fue lo que pasó en Angostura, el gobierno ecuatoriano creó el 17 de marzo la Comisión de Transparencia y Verdad, que tiene como tarea investigar el bombardeo colombiano en la selva amazónica ecuatoriana.
Francisco Huerta, miembro de la Comisión, aseguró este miércoles que el informe está casi listo y que lo harán público a finales del próximo mes. Huerta explicó que pese a que la investigación gira en torno al bombardeo colombiano a la zona ecuatoriana de Angostura, hay temas que se desprenden, como la penetración de los grupos irregulares colombianos y los sistemas de seguridad ecuatorianos. Asimismo, dijo que se investigarán los supuestos vínculos de ex funcionarios o allegados al gobierno con la guerrilla.
“Nosotros no estamos para darle gusto ni al Gobierno ni a la oposición, sino para tratar de esclarecer una verdad que puede resultar incómoda”, subrayó.
Sobre el mismo tema, el periodista del diario El Comercio Arturo Torres acaba de publicar el libro El juego del camaleón, en donde señala que el caso de Angostura no fue casual, sino el resultado de un proceso de inteligencia y espionaje. “A lo largo de ocho años, las Farc fueron penetradas a varios niveles. Los informantes se mimetizaron en el grupo irregular, logrando identificar a varios de sus contactos en Ecuador”. Según la investigación de Torres, las Farc han venido operando desde hace varios años no sólo en la frontera, sino en el corazón del territorio ecuatoriano.
El diario estadounidense The Washington Post reveló en un artículo publicado ayer que Puerto Nuevo, en la frontera selvática con Colombia, sería el nuevo refugio de las Farc en el vecino país. Según Juan Forero, autor de la nota, la Casa de Nariño asegura que ese lugar es una base para el narcotráfico que maneja el frente 48 de las Farc. “Es la nueva fortaleza guerrillera”, señala la inteligencia colombiana al Post. Dice el artículo que fuentes colombianas señalan a Oliver El Gordo Salarte como el encargado del tráfico de cocaína de las Farc.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asegura que su país no tolera las guerrillas, pero en Colombia hay sectores convencidos de la presencia guerrillera en el vecino país.