"2009 será uno de los años más difíciles para el sector aéreo", recalcó Conte, quien apostó por una reacción "rápida" para hacer frente a la situación. En este sentido, indicó que Iberia lleva trabajando en el plan desde el pasado mes de febrero y que una gran parte de las medidas de contingencia "ya están implementadas".
La aerolínea española Iberia anunció que perdió 92,6 millones de euros en el primer trimestre del año, cuando la crisis económica global causó una baja considerable en la demanda de viajes.
La pérdida se compara con una de 400.000 euros en el mismo período de 2008. La compañía dijo que probablemente no consiga ganancias este año.
Conte consideró que a menos que la actual tendencia económica cambie durante el presente ejercicio, la aerolínea cerrará el año con pérdidas pero aseguró que el plan permitirá a Iberia volver a cifras positivas en 2010.
El plan de contingencia, con el que Iberia espera reducir sus pérdidas entre 110 y 125 millones de euros y las inversiones entre 80 y 90 millones, supone recortes de capacidad, reducción de costes laborales, reducción de gastos en compras y costes externos y la revisión del plan de inversiones.
Concretamente, la empresa dejará en tierra cinco aviones A320 a partir del próximo mes de mayo, convertirá dos 'wet leases' de aviones de largo radio en 'dry leases' --operación en propio-- a partir de septiembre, y retrasará la recepción de un avión A340-600 desde octubre hasta septiembre de 2010. "El tener un sola familia de aviones permite más flexibilidad en la flota", recalcó Conte.
El personal de la aerolínea también se verá afectado por el plan, que supone la aplicación de un ERE temporal, para el que la aerolínea ya ha iniciado las conversaciones con los sindicatos, que afectará sobre todo a las áreas que han sufrido una mayor reducción de la actividad, como el sector de la carga o el 'handling'. Según indicó Conte, se verá afectada cerca de un 10% de la plantilla en un plazo de doce meses.