La escudería está en desacuerdo con la FIA
La F1 sigue con sus polémicas: ahora Ferrari amenaza con retirarse por el recorte presupuestario
martes 12 de mayo de 2009, 18:13h
Vaya temporada de 2009 que llevamos, plena de polémicas. Primero los difusores, luego el KERS... y ahora el recorte presupuestario, que no gusta nada a la escudería Ferrari, que contraataca amenazando con dejar la competición. Las aguas siguen revueltas y cada vez más.
El caso es que Ferrari lo tiene muy claro y no se ha ido por las ramas en su reacción. La escudería ha amenazado con abandonar el Mundial de Fórmula Uno si la Federación Internacional del Automóvil (FIA) establece un límite a los presupuestos de los equipos a partir del año que viene.
Ferrari, el único constructor que ha participado ininterrumpidamente desde 1950 en el Mundial de Fórmula Uno, apunta que la FIA ha establecido un "doble estándar" en los reglamentos que rigen la competición, circunstancia que el equipo no aprueba en absoluto.
La FIA quiere recortar el gasto del Mundial e imponer un presupuesto máximo de cerca de 45 millones de euros y mayor libertad técnica para los equipos que se suscriban a esta norma. "No habrá Fórmula 1 en 2010 si las reglas no cambian. Ferrari confirma su oposición a estas nuevas reglas impuestas por la FIA y no tiene intención de inscribir ningún coche para el Mundial del año que viene", ha indicado la escudería en un comunicado tras mantener una reunión.
El problema residiría en que las escuderías que mantengan presupuestos más abultados verán limitadas sus capacidades para perfeccionar sus prototipos. Ferrari afirma que si estas normas son adoptadas disminuirán "las razones" que han motivado "la presencia de Ferrari en el Campeonato del Mundo durante 60 ediciones".
El equipo rojo dice estar "decepcionado" por el método seguido por la FIA para adoptar decisiones, ya que ha rechazado "la concertación con los constructores y los equipos". Para Ferrari, las prioridades para el futuro son: "Normas iguales para todos, estabilidad en la normativa, continuidad y progresivo trabajo para reducir los costes".
El equipo italiano confía en que los aficionados de todo el mundo comprendan que su decisión es "coherente" con el comportamiento que siempre ha tenido la escudería "en la defensa de los valores deportivos y técnicos del automovilismo y la Fórmula Uno en particular".