Los padres de los niños quieren detener las obras de reforma que necesita el centro, ya que, por el momento, los alumnos conviven con las zanjas, la maquinaria y el ruido de las obras. Consideran que es peligroso y perjudicial para sus estudios. Por este motivo, organizan todos los días dos concentraciones en las puertas del colegio y este miércoles se han manifestado por las calles de Villa de Vallecas.
Según asegura la Asociación de Padres y Madres, exigen que se cumpla el acuerdo al que llegaron con la Consejería de Educación para trasladar a los niños más afectados, unos 300, al colegio Juan de Herrera, que se usa para alojar a alumnos en caso de obras, antes de que comenzara la reforma. Pero no ha podido ser así, ya que el colegio provisional está ocupado por otro centro.
La Consejería les ha propuesto ubicar a los niños en un colegio de Latina, pero los padres exigen que se cumpla el acuerdo, que les garantizaba que los alumnos estarían solos en el Juan de Herrera. Los padres mantienen que no hay lugar para todos.
"No se dispone de los suficientes espacios ni de la independencia necesaria para el desarrollo de las actividades educativas. Ni hay aulas suficientes, ni los espacios comunes permiten que ambos centros puedan convivir sin conflictos a lo largo de la jornada escolar", afirma la asociación en su blog.
Los padres piden que se paralicen las obras, pero en el Ayuntamiento afirman que son necesarias porque peligra la seguridad del centro, pues el sistema de saneamiento filtra agua que puede afectar a los cimientos.