Diversas organizaciones de derechos humanos se manifestaron por la "aparición con vida" de Jorge Julio López, testigo en el juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, al cumplirse 6 meses de su desaparición. En La Plata, el intendente Julio Alak encabezó la marcha de organizaciones de derechos humanos, gremiales, políticas y culturales, que pidieron por la aparición de López. Se sintieron fuertes reclamos hacia el gobierno
"Si con la desaparición de López pretenden atemorizar al conjunto del pueblo, sepan sus responsables que cuando la gente se mantiene movilizada quienes deben tener miedo son ellos", sostuvo.
La marcha partió desde Plaza Moreno hacia la plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno provincial.
Paralelamente, en Plaza Moreno, frente a la Municipalidad local, se realizó una jornada cultural que incluyó una radio abierta y talleres infantiles de arte, en los que se recordó al testigo del juicio contra el represor Etchecolatz.
Luego, la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada también se movilizó por las calles platenses en una manifestación que se concentró en Plaza Italia y desde allí marchó hasta la Casa de Gobierno provincial.
La dirigente Guadalupe Godoy pidió además "la nulidad de los indultos" y reclamó la "ingeniería procesal y judicial necesaria para que se lleven adelante el resto de los juicios" por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura porque, tras la abolición de las leyes del perdón "hay sólo dos condenados".
Para Godoy, los responsables "están interesados en terminar con los juicios" y el secuestro de López "es una amenaza y un mensaje" intimidatorio para toda la sociedad, no sólo dirigido a "amedrentar a los testigos, sino a todo los miembros del sistema judicial y a los organismos que sostienen estos jucios", dijo a Télam.
Por su parte, en Plaza de Mayo, agrupaciones políticas y de derechos humanos alineadas con la corriente Memoria, Verdad y Justicia manifestaron por López pero también aludieron a la investigación de los crímenes cometidos por la Triple A.
En el acto se leyó un documento donde pidieron la anulación de los indultos a militares, identificar "cuáles son los grupos paramilitares y parapoliciales" que estarían involucrados en desapariciones como la de López y la remoción de "9.026 efectivos de la policía bonaerense que se desempeñan desde la dictadura".
La organizaciones enmarcaron el acto en la "Semana Nacional de Lucha", que comienza hoy y finaliza el sábado próximo, cuando se cumplen 31 años del último golpe militar.
Al acto asistieron representantes de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y partidos políticos como el Partido Obrero, el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) y Convergencia Socialista, entre otros.
Ante más de 400 personas, una murga barrial brindó un espectáculo y estaba prevista la proyección de un video con imágenes del juicio en el que testimonió López.
Antes del acto hubo una muestra con fotos y recortes periodísticos, organizada por el Movimiento al Socialismo (MAS), donde también se resaltaban las "luchas populares" de los años 70.
El viernes, la familia de López había difundido una carta en la que pidió "al presidente Néstor Kirchner, a sus ministros, legisladores, a todos los gobernantes de este país, que no bajen los brazos".
"Nuestra angustia crece día a día, noche a noche, no podemos seguir con esta incertidumbre, es una pesadilla de nunca acabar, queremos saber dónde esta Tito -López-, necesitamos imperiosamente saber algo", destacaba la misiva.
Al respecto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, opinó que la búsqueda de López es "una cruzada sin fin" que "no se puede detener".
En declaraciones radiales, el viernes, Fernández informó tener "tareas todos los días para concluir con el hallazgo de la persona de López con vida y que sea restituido a sus familiares".
Jorge Julio López, testigo en el juicio contra Etchecolatz, desapareció de su domicilio en el barrio platense de Los Hornos el 18 de septiembre pasado y desde entonces no ha habido información acerca de su paradero.
López, de 77 años, militó en la unidad básica "Pablo Maestre" de la organización Montoneros y fue secuestrado y torturado en 1976.
Desde su desaparición se realizaron más de 250 operativos policiales que involucraron allanamientos e inspecciones, más de dos mil testimoniales y unas 1.500 llamadas a teléfonos de alerta rápida.
Además, el gobierno bonaerense mantiene una recompensa pública de 400 mil pesos por información que contribuya a determinar el paradero del testigo.