El presidente de la Asociación de Peñas de Tamborileros de la Semana Santa de Hellín, Rafael Roche, quien confió en que la climatología "nos respete" ya que ese es un elemento "fundamental" para poder disfrutar de los tambores y los desfiles procesionales.
En una cifra superior a los 15.000, según Roche, los hellineros y visitantes recorrerán -ataviados con la túnica negra, el pañuelo y el capuz- las calles del Casco Histórico a partir de medianoche, tras la recogida de la Procesión del Silencio.
Los tambores estarán redoblando durante toda la noche hasta que, al amanecer, se dirigirán hasta el barrio del Calvario, donde esperarán la llegada de la procesión en los alrededores de la Ermita del mismo nombre.
Más tarde, otra vez delante de la procesión, los tamborileros protagonizarán la ya conocida como "Bajada del Calvario", en un trayecto hacia el Casco Antiguo que terminará tras la recogida del desfile procesional, sumiendo a la ciudad en el más absoluto de los silencios.
La Tamborada de Jueves Santo será la tercera en que los tambores salgan a la calle, tras la tamborada del pasado Viernes de Dolores y la de hoy Miércoles Santo, primera de carácter oficial que reúne a más 10.000 personas, según declaraciones a Europa Press.
Durante esa tamborada, el año pasado la localidad intentó entrar en el Libro Guinness de los Récord como la ciudad que concentra a más personas tocando el tambor al mismo tiempo en un único lugar, intentando superar el récord actual, que ostenta una concentración de 10.049 personas tocando el tambor en el 'Hong Kong Coliseum' de esta ciudad china.
Hellín no consiguió finalmente su propósito ya que la empresa británica "Guinness World Record" informó a finales de agosto del año pasado que no era posible homologar el logro con una cifra exacta, algo que no le ha importado a la Asociación, convencida de que la ciudad siempre "seguirá con la certeza" de cumplir y sobrepasar esa marca.