Según el comunicado remitido a diariocrítico por la Jefatura Superior de Policía, los detenidos venían cometiendo hurtos en su lugar de trabajo desde el año 1999, habiéndose apropiado en ese periodo de tiempo de numerosos artículos de gran valor económico, tales como ordenadores portátiles, consolas de videojuegos, reproductores de DVD, ropa y cosméticos, entre otros.
Los vigilantes de seguridad operaban con total impunidad, ya que aprovechaban las noches y los festivos en los que el comercio no abría al público, para ponerse de acuerdo entre ellos mismos, y mientras uno se apropiaba de las mercancías, el otro desde la sala en la cual se encuentran instaladas las cámaras de seguridad, dirigía de forma intencionada las mismas a otras zonas del hipermercado, evitando así la grabación del vigilante que se apropiaba de los artículos.
Además de los vigilantes de seguridad detenidos, han sido identificados y se les ha imputado en los mismos hechos otros ocho empleados de seguridad de la misma empresa, habiéndose recuperado gran parte de la mercancía sustraída, que se ha valorado en 30.000 euros.