La Consejería de Medio Ambiente descontaminará y restaurará la llamada "Laguna del Aceite" en el Parque Regional del Sureste, degradada por el vertido de aceites residuales y lodos ácidos de caliza durante los últimos veinte años y que ocupa una extensión de 6,4 hectáreas.
La laguna, que en el centro tiene 10 metros de profundidad, se ha convertido en una trampa mortal para las aves que atraviesan el paraje y se posan sobre ella, según han denunciado en multitud de ocasiones diversas asociaciones ecologistas. Desde 1989 han vertido en ella las empresas de Aceites Uribarri y PIQSA, que han sido propietarias de la finca.
Para poder actuar, la Comunidad de Madrid ha comprado la laguna a sus últimos propietarios y ahora encargará un estudio para analizar los residuos y determinar el mejor modo para deshacerse de ellos. El director general de Medio Ambiente, Federico Ramos, visitó este martes la laguna, donde explicó que el
proceso de descontaminación y recuperación ambiental de la zona puede estar resuelto "en uno o dos años".
En el Parque Regional del Sureste están contabilizadas 123 lagunas, la mayoría de ellas formadas durante el proceso de extracción de áridos para la construcción, y en ellas se han censado más de 200 especies de fauna, el 20 por ciento de ellas, protegidas. Ramos explicó que gracias a la restauración de las lagunas, como las de El Porcal o el Soto de las Juntas, han vuelto a verse especies autóctonas que habían desaparecido, como la nutria y los anfibios.