www.diariocritico.com
Hagamos olvidar lo de Kosovo

Hagamos olvidar lo de Kosovo

domingo 29 de marzo de 2009, 17:38h

La verdad es que el patinazo anunciando unilateralmente la retirada de nuestros soldados de Kosovo ya no tiene repercusiones internacionales, aunque sí pueda tenerlas en el ámbito de las relaciones políticas nacionales y sobre el propio futuro político de la ministra de Defensa, quién sabe. Pero eso será harina de otro costal y se inscribe en la próxima remodelación ministerial que tendrá que emprender Zapatero, aunque esta semana, en sus entrevistas con prensa extranjera, ha negado que proyecte cambios en su gabinete: claro que ¿qué podría haber dicho sino eso?

El caso es que ‘lo de Kosovo’ ya no cuenta en las perspectivas de los viajes internacionales que Zapatero está emprendiendo en estos días. Desplazamiento relámpago a Viña del Mar, encuentro inesperado con varios lideres del mundo, entre ellos el vicepresidente norteamericano. Pero eso no será nada en comparación con las fotografías que veremos de ZP saludando afablemente a Barack Obama. Menuda semana de ¡photo opportunities', cuatro, nada menos, tiene ante sí el presidente español, que ya ha comprobado hasta la saciedad que los desconsuelos de casa se compensan con las satisfacciones en el extranjero.

La calle es…de quien la toma

Porque ya digo: en casa todo son disgustos. Los jueces aún amenazan con otra huelga, aunque bien es cierto que el nuevo ministro Caamaño va encauzando, parece, las cosas; los policías salen a la calle, y los guardias civiles no lo hacen porque no pueden, aunque bien quisieran; la soledad en el Parlamento es clamorosa para los socialistas…Bueno, la soledad es clamorosa en el interior del hemiciclo, porque, en el exterior, la manifestación de autónomos, convocada por ese genio de la publicidad que es Lorenzo Amor, fue nutrida y ruidosa. Y, aunque es sabido que manifestarse ante las Cortes está prohibido, allá fueron, tratando de aprovecharse de la situación, algunos líderes populares, como Soraya Sáenz de Santamaría, que también, como el gobierno, recibió su dosis de abucheos, justo castigo a un cierto oportunismo.

El caso es que hay mucha tensión en la calle y en las calles. Y no va a ser solamente con viajes -importantes, que conste- a los foros del mundo mundial como Zapatero podrá poner sordina a las voces de los parados, de los autónomos, de los descontentos con la financiación de 'su' autonomía -que esa es otra-. La calle se agita y no solamente en una dirección; porque hay que ver la que le montaron los actores y algunos vecinos a la –lideresa- Esperanza Aguirre en la 'noche madrileña del teatro', con abucheos inoportunos para la ocasión.

Malos tiempos para 'Espe'

Lo cierto es que corren malos tiempos para la presidenta de la Comunidad madrileña. Los dossieres contra algunos de sus colaboradores siguen corriendo por los cenáculos y mentideros madrileños como gamos con cartuchos de dinamita en la cornamenta, cartuchos que en algún momento alguien puede prender y hacer estallar. Y, encima, el gobierno recurre ante el Constitucional la reforma puesta en marcha por Aguirre para hacerse con el control de Caja Madrid, una reforma que disgustó a su rival eterno, el alcalde madrileño, a su propio partido -todo el mundo sabe que Rajoy no está por la labor de sustituir a Blesa- y, claro, al gobierno de Zapatero, que ha dejado en ridículo el apoyo que el socialismo madrileño que encabeza Tomás Gómez dio a la algo arbitraria reforma aguirrista.

Suponiendo que realmente alguna vez hubiese tenido Esperanza Aguirre ambiciones y/o posibilidades de sustituir a Mariano Rajoy, nada de eso existe ya. Y tengo para mí que la figura del gallego crece, entre otras cosas merced a lo otorgado, y conseguido, en el País Vasco, donde la presidencia del Parlamento irá a parar a manos del PP, en medio del contento de todos…excepto del Partido Nacionalista Vasco, desde luego. Aunque haya podido detectarse una cierta satisfacción malévola en sectores del PNV por el batacazo político que, pese a la buena votación obtenida, se ha dado Ibarretxe, a punto de pasar al ostracismo político.

Garzón, también a la conquista del mundo

Ni un resumen, aunque sea somero, de los acontecimientos de la semana se puede hacer, por lo visto, sin mencionar a  Baltasar Garzón. Claro que no ha conseguido su objetivo de convertirse en presidente de la Audiencia Nacional -hubiese faltado más-. Pero sigue en los titulares: ni ha abandonado del todo la instrucción del 'caso Gürte' ni sus pretensiones de copar las portadas de los periódicos del mundo, ahora entrando en la persecución del 'caso Guantánamo'.

Lo dicho: cuando la situación interna aprieta, nada como un baño de masas por ahí fuera.
¿Lo habrá aprendido ZP del superjuez?

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios