La Guardia Civil busca desde el pasado mes de noviembre en la zona de la Provenza, en el sureste de Francia, el cuerpo del empresario Publio Cordón, a raíz de una confesión efectuada por su asesino, el miembro del Grapo Fernando Silva Sande, quien reveló el sitio donde podrían estar enterrados los restos del empresario.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, encargado de la instrucción del sumario sobre el secuestro, ha reabierto la instrucción a raíz de esta revelación del terrorista y ha declarado el secreto de las actuaciones.
El magistrado tomó declaración al miembro de los GRAPO después de ser informado de su confesión por la Guardia Civil. Silva Sande fue trasladado entonces a la Audiencia Nacional donde comunicó la supuesta ubicación del cuerpo, añadieron fuentes cercanas a la investigación.
El Tribunal Supremo revisa en la actualidad la condena a 28 años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional en diciembre de 2007 al miembro de los GRAPO por un delito de detención ilegal relacionado con el secuestro del industrial. Durante el juicio, Sande se conformó con la condena y desistió de interponer recurso de casación ante el alto tribunal, aunque sí lo hizo la mujer de Cordón, Pilar Muro.
El terrorista no ha sido juzgado por un delito de asesinato terrorista dado que la muerte del empresario no había quedado acreditada hasta el momento. En el caso de que apareciera el cuerpo, Silva Sande debería someterse a una nueva vista oral respaldada por las nuevas pruebas.
Todo sobre Cordón
Publio Cordón Munilla (Villar de Moya, Soria; 7 de febrero de 1937), fue oficialmente dado por fallecido el 27 de julio de 2005. Fue un empresario víctima de un secuestro y posterior asesinato por parte de la banda terrorista GRAPO.
Cordón presidía por entonces Previasa y el Grupo Hospitalario Quirón. Fue capturado, como objetivo suplente, el 27 de junio de 1995 a la salida de su vivienda zaragozana cuando pretendía hacer ejercicio por los alrededores del Canal Imperial.
Tras pagar el rescate solicitado (más de 300 millones de pesetas), el 17 de agosto, Enrique Cuadra Echeandía, integrante de GRAPO, informó a la familia que Cordón sería liberado ese día, pero no fue así. Casi un mes después, el 12 de septiembre, se dijo que sería liberado dentro de los tres días siguientes, pero tampoco ocurrió. A pesar de todo esto y de las conversaciones mantenidas entre el grupo terrorista y el Gobierno de José María Aznar en 1996, nunca fue encontrado.
Entre las distintas hipótesis sobre su destino, se barajó que Publio Cordón pudo ser asesinado por sus secuestradores, que murió por causas naturales estando en sus manos o que fue liberado, pero que había elegido empezar una nueva vida.
En enero del 2005 el Tribunal Supremo concedió la pensión de viudedad a la mujer de Publio Cordón.