Ambas formaciones se impusieron en sus respectivos campos a otras más moderadas. Ahora, estos enemigos históricos deberán alcanzar un acuerdo para formar un gobierno de coalición antes del próximo 26 de marzo, fecha límite fijada por el Gobierno británico, que suspendió la autonomía del Ulster en octubre del 2002.
En Bruselas, donde asistieron a la cumbre de la UE, los primeros ministros británico, Tony Blair, e irlandés, Bertie Ahern, instaron a los políticos protestantes y católicos del Ulster a no desperdiciar una ocasión "histórica" de compartir el poder. "Instamos a las partes a aprovechar este desafío y colocar a Irlanda del Norte en una rápida carrera hacia el futuro", dijeron en un comunicado conjunto. "Las restauración de las instituciones representa una oportunidad de proporciones históricas. No debe ser desaprovechada".