La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid dio luz verde este miércoles, con los votos en contra de PSOE e IU, la elevación a Pleno de la aprobación definitiva del Plan Parcial de Reforma de la Cornisa del río Manzanares, que permitirá al Arzobispado edificar en un parque que ha sido "la fachada histórica de Madrid".
Dicha decisión, a propuesta del PP, tendrá que ser ratificada el viernes 27 de febrero por el Pleno del Ayuntamiento y pondrá fin a
más de veinte años de negociaciones entre el Consistorio y el Arzobispado de Madrid y otros tantos de oposición de vecinos, PSOE e IU que consideran que el Ejecutivo municipal está dando el visto bueno al "destrozo" de la Cornisa de San Francisco, una extensión con notables zonas verdes e importantes restos arqueológicos.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, acusó a la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, de "sumisión y complicidad" con el Arzobispado para "sepultar bajo el hormigón un paisaje histórico de la ciudad". Pérez subrayó que el único "beneficiado" de este "atropello" será el Arzobispado "que verá aumentado su patrimonio, mientras los madrileños se quedarán de un plumazo sin una de sus más preciadas zonas verdes y sin uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad".
El Plan que aprobó este miércoles Urbanismo otorga al Arzobispado de Madrid 25.000 metros cuadrados de edificabilidad para levantar una Biblioteca Diocesana, una Casa de la Iglesia con un aparcamiento privado de 200 plazas para sacerdotes, una residencia para curas ancianos, un edificio de oficinas, y un hogar para indigentes en el parque de la Cornisa.
El Ayuntamiento, a quien en origen perteneció la totalidad del suelo, recibirá a cambio, zonas verdes para parques, una escuela infantil, un polideportivo y un centro de mayores.
Los madrileños, por su parte, se quedan, según el portavoz de IU, sin 15.000 metros cuadrados de zonas verdes en un lugar de enorme valor histórico y paisajístico. Para Pérez, bajo este plan el Arzobispado "esconde" la intención de transformar la Cornisa en un "Vaticano" madrileño plagado de edificios eclesiásticos.