Las versiones sindicales, como la de CC.OO, son tajantes, pues estima que esta empresa muestra "una posición inmovilista" a la hora de negociar, valiéndose incluso de "amenazas y coacciones, presionándoles con el fin de que firmen el incremento de 12 euros en un plus salarial por la realización de trabajos que nada tienen que ver con el convenio colectivo de aplicación".
El sindicato añade que estos trabajadores realizan funciones de camarero/as, planchadores/as, costureras y una larga lista de tareas "que se asemejan más a una empleado/a de hogar que a un limpiador/a". Yañade que sospecha que esta empresa haga una especie de "prestamismo laboral", que consienten "desde la misma Presidencia del Gobierno".
Por su parte, este ministerio ha desmentido "tajantemente" las informaciones que vinculan a los limpiadores del complejo de Moncloa con actividades ajenas al contrato de servicios suscrito. Fuentes del citado Departamento del Estado han indicado que los limpiadores de la sede de Presidencia realizan sus tareas conforme al contrato de servicios suscrito por el Ministerio de Presidencia, que "es igual a los firmados en periodos anteriores sin que haya habido cambio alguno en las condiciones de trabajo".
Es más, agrega que Moncloa ha expresado su respeto al derecho de huelga de los trabajadores y ha mostrado su deseo de que lleguen a un acuerdo satisfactorio para ellos y para su empresa. Se trata de un "conflicto" entre la empresa Servimil, una contrata externa adjudicataria de la actividad de limpieza del complejo de Moncloa, y los trabajadores de esa empresa, han indicado las mismas fuentes.