"Los jueces recibirán la petición y la estudiarán, nosotros anticipamos una pronta decisión", manifestó el portavoz del Departamento de Defensa, Jeffrey Gordon. Así pues, se espera que los jueces ordenen ya el cese temporal de los 21 casos pendientes de la base naval en la bahía de Guantánamo, según informó un oficial relacionado con los juicios.
"Con el objetivo de dar tiempo al recién nombrado presidente y su administración para que revise las comisiones militares, el secretario de Defensa busca, por orden del presidente, congelar los casos pendientes durante 120 días", declaró el fiscal Clay Trivett en una nota remitida a los jueces implicados. Esta nueva medida de congelar los procesos judiciales hasta el 20 de mayo otorgaría más tiempo a la nueva administración para evaluar los casos y decidir su condena.
Obama ha dicho en repetidas ocasiones que el centro penitenciario para sospechosos de terrorismo, que se ha convertido en un símbolo mundial de los abusos cometidos contra los detenidos por parte de Estados Unidos, tiene que ser cerrado lo antes posible. En ese sentido, el mandatario norteamericano aseguró que lograría cerrar la base naval probablemente en su primera semana de mandato.
Unos 245 presos permanecen retenidos en la prisión desde que la abrió la administración de Bush, en enero de 2002. El equipo de
Bush intentó condenar por crímenes de guerra a 80 prisioneros, aunque sólo completó tres casos.
Contra la crisis, ya
Obama, se reúne este miércoles con su equipo económico para discutir el plan de estímulo económico.
"Se reunirá con sus asesores económicos. Creo que será por la tarde", indicó el nuevo portavoz de la Casa Blanca,
Robert Gibbs. No obstante, mientras aún seguía los actos festivos de la toma de posesión de Obama, no confirmó la hora exacta de este encuentro.
La nueva administración poco a poco comenzará a rodar y durante los próximos días se pondrán entre paréntesis algunas de las regulaciones pendientes. El presidente pidió a todas las agencias federales y departamentos que detengan cualquier revisión en proceso, a través de un documento firmado por el jefe de gabinete
Rahm Emanuel. En este sentido, la Casa Blanca apuntó en una nota que todo queda paralizado hasta que
"la administración Obama lleve a cabo una revisión legal y política".