Según el sondeo, la inmensa mayoría de los estadounidenses considera que su país está pasando por un mal momento, pero se muestran confiados en que
Obama enderezará la situación, aunque para ello tengan que pasar un par de años de vacas flacas. Así el 61 por ciento de los encuestados confía en que dentro de cinco años las cosas habrán mejorado.
Concretamente, el 83% considera que la situación actual es peor que la de hace cinco años, pero el 79% se declara "optimista" sobre las perspectivas para los próximos cuatro años debido a la presencia en la Casa Blanca de Obama.
Esta última cifra se puede comparar con el 64 por ciento que se registró en 2001 con respecto a la llegada a la presidencia de
Geroge W. Bush, o el 70 por ciento que confiaba en
Bill Clinton en 1993. El optimismo es mayoritario incluso entre los que no votaron a Obama: el 58 por ciento de los encuestados que afirmaron haber votado a su rival,
John McCain, también se muestran esperanzados ante la presidencia de Obama.
Obama gana por goleada a Bush... y a Clinton
Cuando
Barack Obama aún no ha jurado su cargo como presidente de Estados Unidos, hay algo que ha quedado claro: su carisma ha conquistado a los estadounidenses y se puede decir que gana por goleada a los en su día presidentes electos
George W. Bush y
Bill Clinton.
Y es que el 79 por ciento de los ciudadanos se declara "optimista" sobre las perspectivas para los próximos cuatro años gracias a la presencia de Obama en la Casa Blanca. Una cifra muy superior al 64 por ciento que se registró en 2001 con respecto a la llegada a la presidencia de Bush, o el 70 por ciento que confiaba Clinton en 1993.
Parece entonces que la "esperanza" de que tanto ha hablado durante dos años Obama ha calado hondo en las mentes de los estadounidenses, quien lo ven en su inmensa mayoría como la persona que enderezará la mala situación económica que atraviesa el país.