Las sospechas se despiertan solas: ¿qué hace un hombre propuesto por Giampietri para sumir la Dirección Nacional de Inteligencia espiando apristas en el sectro privado? ¿Acaso es por mandato del propio Giampietri? De ser así, ¿por qué el primer vicepresidente querría desestabilizar el gobierno del que forma parte? ¿Acaso hay divisiones al interior del partido de Gobierno, espiándose entre sí?
Con los días, los implicados soltarán más información y, seguramente, enredarán a más de un político en la espinosa situación. ¿Citarán al primer vicepresidente en el juicio? Se vienen días de inestabilidad, que seguro tienen inquieto hasta al propio presidente de la República.