La resolución jurídica afirma que "no queda acreditado que Miguel Ángel M.A. fuera el autor de los disparos" porque a los testigos presenciales les ha resultado "imposible la identificación de la persona que efectuó los disparos, por haberse preocupado tal individuo de ocultar sus facciones empleando a tal fin una prenda, o bien la capucha de la sudadera que vestía, o bien una braga de tipo militar".
El Tribunal constata que el 20 de noviembre del 2004 un grupo de jóvenes se peleó en el bar 'Equs' de Getafe, y que, como consecuencia de los hechos, varios miembros de ambos grupos resultaron heridos. Como consecuencia, los dos grupos se trasladaron al Hospital de Getafe, en donde coincidieron en la sala de espera del servicio de Urgencias. Una vez allí, los jóvenes llamaron a más amigos para que acudieran a la pelea, entre ellos a Miguel Ángel M.A..
Una vez en el Hospital Universitario de Getafe, se inició nuevamente el enfrentamiento entre los dos grupos, "reproduciéndose una pelea multitudinaria y relativamente confusa", de tal forma que en un determinado momento uno de los individuos que acababa de hacer acto de presencia, "cuya identidad, en rigor, no consta", disparó en el pecho y en el glúteo a Carlos C.G. y en la pierna a Pedro C.Z. La sentencia recoge que durante el juicio Miguel Ángel M.A. ha negado ser el autor de los disparos, aunque ha admitido que se encontraba en el lugar de los hechos. La resolución jurídica también señala que los heridos testificaron durante la vista oral que "una persona con una braga y con la cara tapada con su mano" les disparó, aunque no pudieron reconocerle.