El partido de Copa del Rey que enfrentaba al Betis y al Sevilla en el estadio Manuel Ruiz de Lopera fue suspendido por el colegiado Undiano Mallenco después de que una botella llena hubiera alcanzado al técnico sevillista Juande Ramos, que tuvo que ser trasladado inmediatamente al interior del vestuario en una camilla.
Ramos fue sometido a distintas pruebas rutinarias para conocer el alcance del traumatismo craneoencefálico leve que le produjo el impacto y el médico de la entidad hispalense, Adoldo Muñoz, confirmó que las pruebas a las que se sometió Juande presentaron resultados "normales" aunque en principio "quedará en observación esta noche" en la clínica Sagrado Corazón.
"Juande ha recibido un impacto en la zona occipital derecha, que le provocó un traumatismo craneoencefálico leve, con pérdida de conocimiento y pasará la noche en observación", subrayó Muñoz. El galeno sevillista reconoció que Tomás Calero, médico del Betis, "ayudó a la estabilización del técnico en la ambulancia del estadio a la que fue trasladado tras el impacto". "El propio Calero se pudo a disposición de los servicios médicos del Sevilla para ayudar en todo lo que fuera posible", apuntó.
El incidente se produjo justo cuando el Sevilla se adelantaba en el marcador en el minuto 56 por medio de Kanouté. Tras el tanto se armó un gran revuelo en el banquillo del equipo hispalense y del mismo salió Juande Ramos en camilla para ser trasladado al interior del vestuario. Tanto los jugadores sevillistas como el colegiado decidieron retirarse a los vestuarios mientras los del Betis permanecían atónitos en el césped del estadio para seguir la evolución de los acontecimientos. Finalmente se suspendió el partido.
El Barça dió la vuelta a la eliminatoria
El Barcelona, el Deportivo de la Coruña y el Getafe se clasificaron para las semifinales de la Copa del Rey, que tendrá que esperar a su último inquilino después de la suspensión del derbi sevillano tras la agresión al técnico del Sevilla Juande Ramos. Aparte de los hechos de Sevilla, la noticia copera la llevó a cabo el Barcelona, quién tras un gran partido logró dar la vuelta a la eliminatoria frente al Zaragoza, muy cuesta arriba después de la ventaja maña de la ida (0-1).
No obstante, la mejor versión culé salió a relucir en la Romareda. La apuesta ofensiva de Frank Rijkaard -cambió el esquema 'eliminando' un defensa- salió perfecta, y el 'Barça' brilló con luz propia, como en las mejores ocasiones. Los goles de Xavi e Iniesta en los primeros 20 minutos encarrilaron la victoria culé, muy sufrida en los últimos instantes tras el tanto de Gerard Piqué, que dejaba al Zaragoza a tan sólo un tanto del pase, que finalmente no llegó.
Getafe y Dépor cumplieron con el trámite
El Getafe tocó el cielo en Pamplona, al alcanzar las primeras semifinales de su historia, después de perder por la mínima ante el Osasuna, que necesitaba al menos tres tantos para llevar a cabo una hipotética remontada. El temprano gol de Romeo se quedó en nada, y los de Bernard Schuster aguantaron los arreones locales, que disminuyeron a medida que el encuentro se consumía. Por ello, el equipo azulón incluso dispuso de varias ocasiones para llevarse un resultado más digno de la capital navarra en los minutos finales.
Por su parte, el Deportivo de la Coruña confirmó su pase a las semifinales, sus segundas consecutivas, al empatar a un tanto en Valladolid, que pese a que lo intentó durante los noventa minutos, sucumbió ante la categoría de los gallegos. Con la solidez defensiva como bandera, los de Joaquín Caparros sumaron un nuevo éxito a este 2007, donde se mantiene invictos. El pase a 'semis' fue un trámite, sobre todo tras el gol de Filipe que frenó las ideas de remontada pucelanas, ya que dejó la eliminatoria resuelta ya desde la primera vuelta.
La expulsión de Fabricio Coloccini al borde del intermedio no repercutió en los esquemas coruñeses, que mantuvieron su renta hasta los últimos cinco minutos, en los que el Valladolid encontró su recompensa, aunque insuficiente para pasar, con el tanto de Manchev.