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En su casa se halló un millón de euros en dinero y acciones

Detenido por maltratar y torturar a sus padres ancianos

martes 27 de febrero de 2007, 19:10h
El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Santander ha dictado un Auto ordenando la detención de Jerónimo B.A., como presunto autor de un delito de torturas y malos tratos a sus padres, ancianos, que fueron hallados en su domicilio con síntomas de desnutrición y llenos de suciedad. El imputado ya ha sido arrestado, según confirmaron a Europa Press fuentes judiciales.
El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Santander ha dictado un Auto ordenando la detención de Jerónimo B.A., como presunto autor de un delito de torturas y malos tratos a sus padres, ancianos, que fueron hallados en su domicilio con síntomas de desnutrición y llenos de suciedad. El imputado ya ha sido arrestado, según confirmaron a Europa Press fuentes judiciales.

En concreto, y según informó la Policía, Jerónimo B.A. de 49 años, fue detenido en la tarde de ayer, lunes, por efectivos de la Brigada de Policía Judicial, como presunto autor del maltrato inferido a sus padres, que vivían con él en un estado de total abandono.

A las 15,30 horas, la Comisión Judicial dirigida por el Juez de Instrucción número uno y los policías actuantes, se personaron en un domicilio situado en la calle Junco, y, una vez comprobado el estado  de insalubridad en que se encontraba la vivienda, con claro de riesgo para la salud de los dos ancianos de 97 años él, y 90 ella, el titular del Juzgado ordenó la detención del hijo de ambos y el traslado inmediato de sus padres a un hospital.

En el registro de la vivienda se encontraron letras del tesoro, acciones, valores y dinero que supera el millón de euros, y que quedaron a disposición judicial.

Según informó la Jefatura, los vecinos de los ancianos alertaron a la Policía sobre el posible abandono en que podía vivir el matrimonio, y el Servicio de Atención a la Familia (SAF) se personó en el piso de la calle Junco. El hijo no les dejó entrar en la vivienda, pero pudieron ver cómo su madre tenía una pierna ulcerada, manifestándoles Jerónimo que él se encargaba de cuidarla y que no había problemas.

En el mes de diciembre una patrulla policial del 091 ya se había personado en la vivienda porque uno de los ancianos pedía auxilio. Su hijo les dijo entonces que no tenía importancia, que su padre gritaba a veces, pero los policías comprobaron el estado de abandono en que se encontraban los ancianos, y la insalubridad que había en el piso, con gran cúmulo de basura, e informaron al Juzgado que la vivienda no reunía las condiciones higiénicas mínimas que se necesitan para vivir.

A la denuncia anterior se añade un oficio remitido el 20 febrero al Juzgado de Instrucción número uno, donde el SAF puso en antecedentes sobre las actuaciones realizadas en ese domicilio y adjuntó un informe médico e informes de los servicios sociales, señaló la Jefatura.

La tarde de ayer, la Comisión Judicial y los Policías entraron el piso, comprobaron la situación de abandono e insalubridad de la vivienda, detuvieron al hijo y trasladaron a los padres a un hospital. En la mañana de hoy, día 27, Jerónimo pasó a disposición judicial.

BASURA Y SUCIEDAD
Según recoge el auto judicial, fue ayer, lunes, día 26, cuando se procedió a entrar en la casa de los ancianos, que conviven con su hijo ahora detenido, en Santander.

A la entrada de la comisión judicial en el domicilio, en el salón de la vivienda se observó a los dos ancianos nonagenarios, el marido, sentado en al mesa y comiendo con las manos dada la minusvalía que presenta (ceguera) jamón cocido, y pan de molde que presentaba una abundante cantidad de moho. Además se encontraba desorientado en cuanto a la hora del día en que se encontraba.

Según narra el auto, impresionó su estado de suciedad y el olor a orín que desprendía, así como el llamativo estado de delgadez. La ropa presentaba también unas manchas que evidenciaban la falta de aseo y en la conversación mantenida con el anciano éste señaló que hace meses que no ha sido duchado.

En cuanto a su esposa, también nonagenaria y en igual estado, presentaba además unas evidentes ulceras en las piernas que no aparecían tratadas.

La habitación presentaba un avanzado estado de suciedad, al igual que el del resto de la casa donde se encontraron cajas de envases de fruta del que salían tallos parecidos a brotes de cebollas y otras bulbosas, cajas de castañas podridas y restos de periódicos y cajas de todo tipo cuyo contenido resultó imposible determinar.

Dado el cúmulo de enseres, la puerta de la cocina no se podía  abrir en su totalidad ante la existencia de cajas, papeles y suciedad de toda clase. No se apreció la existencia de electrodoméstico alguno, ni frigorífico ni lavadora, y la cocina de gas presentaba un lamentable estado de suciedad y se duda de su funcionamiento, existiendo un olor en la dependencia "nauseabundo".

En cuanto al baño de la vivienda, su suciedad era tan lamentable o mayor que la cocina, encontrándose inutilizada la bañera y otros sanitarios y siendo su suciedad "extrema", como la de la habitación de los ancianos con los colchones podridos y descompuestos por el orín.

MEDIDAS URGENTES
Según recoge el Auto judicial, de los informes médicos remitidos por la Clínica Mompia y de los Servicios Sociales del Centro Social "Jado", la situación constatada y el informe médico forense emitido en el lugar, se infiere la situación precaria en la que se encuentra el matrimonio, los malos tratos a los que los mismos son sometidos y la presunta comisión de un delito de torturas, "lo que impone la adopción de medidas de carácter urgente para salvaguardar la integridad personal de los ancianos que se encuentran en tan lamentable situación".

Por ello, el juez ha dispuesto el internamiento del matrimonio en el hospital Marqués de Valdecilla, a fin de proceder a su valoración psíquica y física, y ha requerido a los servicios sociales para la adopción de las medidas necesarias para la custodia, tratamiento y asistencia de la pareja de nonagenarios.

Igualmente ordenó la detención del hijo de la pareja, Jerónimo B. A. ante la presunta comisión de los delitos de malos tratos habituales en el marco familiar, abandono y torturas, y su reconocimiento por el médico forense para determinar las posibles patologías psiquiatritas y su imputabilidad.

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