El acuerdo de adhesión fue suscrito el 25 de agosto pasado en Tegucigalpa por el presidente hondureño, Manuel Zelaya, y Chávez, entre el apoyo de sectores populares y el rechazo de algunos políticos y empresarios, que discrepan con el gobernante venezolano.
A la ceremonia también asistieron como testigos de honor los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Daniel Ortega, de Nicaragua, y el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.
Chavez se congratuló de la decisión de Honduras, que se sumó a Bolivia, Cuba, Dominica y Nicaragua, los otros países miembros de la ALBA, que fue lanzada en 2004 por Venezuela con el apoyo del entonces presidente cubano, Fidel Castro.
El lider venezolano también elogió a Zelaya por su "coraje" de adherir a Honduras a la ALBA, en una decisión "que no tiene parangón" porque la tomó "enfrentando las presiones de los yanquis".
"Estamos muy felices con la incorporación" de Honduras a la ALBA, expresó Chávez en Tegucigalpa, además de explicar que su proyecto es "es una alternativa a la hegemonía imperial" y al rea de Libre Comercio de las Américas (ALCA), promovida por Estados Unidos.