La muestra descubre todas las curiosidades que se relacionan con el mundo de la cerilla y de su historia a través de carteles explicativos que acompañan los expositores. Como nos detalla alguno de estos textos, en el momento de su creación en 1966, un alquimista de Hamburgo, Henning Brand, halló un pequeño producto que denominó "fuego frío" y que estaba hecho a partir de orina y arena.
Las cerillas no sólo cumplen la función obvia. A través de sus cajas muestran emplazamientos míticos de la geografía española, dan cara publicitaria a establecimientos de distintas épocas con las formas más diversas o solicitan votos. Países como Israel, Venezuela, Honduras, Checoslovaquia, Mali o Bahamas son alguno de los orígenes que recoge la exposición, siendo los países orientales los más llamativos en su diseño.
La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 3 de diciembre, también dedica una parte a la relación de la cerilla con el arte, como ocurre en la obra 'La Cerillera' de Hans Christian Andersen, o la importancia de este elemento para "el duro" de las películas de Oeste.